Las neveras o frigoríficos son uno de los electrodomésticos básicos en un hogar, pues ayudan a retrasar la oxidación de los alimentos y evitar que se pudran. Sin embargo, si deja de funcionar, debemos buscar otra forma de conservación rápidamente.
Al no tener frigorífico las personas piensan en la opción más sencilla: llenar una despensa con mucho hielo y almacenar los alimentos, una decisión poco efectiva debido a que es necesario reponer el hielo cada poco tiempo. Además, hay otras formas de solventar esta situación.
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Cómo conservar los alimentos frescos sin un frigorífico o nevera
Según El Confidencial indica que existen otras técnicas que se inventaron hace miles de años, y cuya utilidad se extiende hasta nuestro días:
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- Salazón: aplicada por las civilizaciones antiguas, consiste en cubrir la carne o pescado completamente con sal, la cual absorberá la humedad hasta que quede seco. La efectividad puede variar según la pieza, pues si es grande tarda más en absorber la humedad.
- Salmuera: una solución líquida hecha de sal y azúcar que se calienta hasta hervir, para luego introducir los alimentos que se deseen conservar. El vinagre es otra alternativa a la sal y al azúcar, pero es más efectiva en verduras.
- Adobo: consiste en cubrir la carne o el pescado con puré de ajos, orégano, laurel, tomillo, pimentón dulce y vinagre o vino. Su efectividad es de 24 horas, pero puede disminuir en algunos casos.
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- Escabeche: se retiran las vísceras de la carne o el pescado y se limpia la pieza, para luego dorar en un sartén y añadir una mezcla de sal, pimienta, clavo de olor, laurel y vino blanco para dejar cocer a fuego lento. Luego se deja enfriar y se guarda en un recipiente sellado. Su efectividad es de 24 horas.
- Ahumado: consiste en pasar una carne o pescado por los vapores calientes producto de la madera quemada, lo que evita la proliferación de microorganismos.
Si bien la efectividad de los métodos no se compara a la de un refrigerador, están pensadas para épocas donde no existían o para lugares donde adquirir uno es un lujo inalcanzable.
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