La exposición Paisaje/ Territorio: imaginarios de la selva en las artes visuales, que muestra las obras de 35 artistas y colectivos, estará en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) hasta el 24 de noviembre del presente año. 

La dirección, curaduría y textos estuvieron a cargo de Ana Rosa Valdez, la investigación y textos por Guillermo Morán Cadena; a lo que se suma una larga lista de colaboradores que no por falta de mérito sino por cuestión de espacio debo omitir. 

La narrativa la han construido con ‘la selva’ como eje central sobre el cual giran cinco núcleos temáticos: Pervivencias coloniales; Selva mágica, paraíso perdido; Un imaginario fronterizo; La selva y los debates ecológicos; y La selva en la frontera entre arte y activismo.

Publicidad

En el texto curatorial Valdez indica haber elegido propuestas que cuestionan las interpretaciones convencionales de la selva; otro criterio fundamental fue seleccionar a artistas que se han aproximado a la selva para “resaltar su valor de manera crítica, además de considerarla un lugar vital en su trayectoria”. 

Respetando una cronología que va desde el siglo XIX hasta la actualidad, se aprecia cómo históricamente la selva pasa de ser un paisaje admirado por su estética, y por su vasta dimensión intangible, a ser un objeto tangible clamado como territorio; víctima de la política y defendida por el activismo.

En el primer núcleo temático, Pervivencias coloniales, obras paisajísticas de la selva virgen de inicios del siglo XX de Rafael Troya, cuya obra es producto de la secularización del estudio de las artes y del acompañamiento de las investigaciones de exploradores y científicos europeos, son yuxtapuestas con fotografías del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano de la artista contemporánea María Teresa Ponce que destacan el impacto humano en el paisaje. En el segundo núcleo temático, Selva mágica, paraíso perdido, se aprecia la influencia de las corrientes de arte europeas del siglo XX en la pintura ecuatoriana. 

Publicidad

El tercer núcleo temático, Un imaginario fronterizo, introduce la conceptualización de temáticas políticas y problemáticas limítrofes propias del arte contemporáneo, en obras de La Artefactoría y Tomás Ochoa. El cuarto núcleo temático, La selva y los debates ecológicos, se adentra en el arte contemporáneo: en la experimentación de video, instalaciones, performance y escultura del arte de inicios del siglo XXI hasta la actualidad. Una selección extraordinaria de obras que tratan sobre una nueva colonización de la selva del siglo XXI: el apoderamiento del territorio. Las obras evidencian el meticuloso trabajo investigativo del equipo: la película Grabador fantasma de Adrián Balseca, el video performance de Saskia Calderón (ganador del Primer Premio XII Bienal de Cuenca 2014), y la instalación sonora con hojas de lizán (paja toquilla) y estructura metálica Retorno de Angélica Alomoto que acapara protagonismo en la sala. 

Por último, el quinto núcleo temático, La selva en la frontera entre arte y activismo, presenta colaboraciones de artistas  organizaciones que desdibujan los límites entre arte y activismo, destacan la instalación sonora de Manai Kowii/ Dominga Antún, el mural de Sofía la Suerte Acosta, los afiches de Vanessa Cárdenas y la instalación sonora de Christian Proaño.

Publicidad

Quienes vivimos en Guayaquil tenemos la opción de convertirnos en una audiencia comprometida al visitar de manera regular el museo, así podemos reconocer la gran labor del MAAC en el montaje de exhibiciones temporales como Paisaje/Territorio: imaginarios de la selva en las artes visuales. Además, invito a seguir las redes sociales del MAAC (Instagram: @maacec, Facebook: @maac.ec), que tras generar una nueva estrategia invitan al público a acercarse a su espacio. (O)