‘Charlie y la fábrica de chocolate’, de los libros a los escenarios en Guayaquil: hoy se estrena la obra que protagoniza el ecuatoriano Johann Vera

La noche más dulce del año llegó. Hoy, a las 20:00, el artista ecuatoriano Johann Vera se meterá en la piel de Willy Wonka, el protagonista de la obra Charlie y la fábrica de chocolate, que llega a escena bajo la producción de Daemon Artes Escénicas y la dirección de Jaime Tamariz.

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“Esta producción es un regalo que no solo lo doy yo: lo damos toda la familia de Daemon; es muy bonito. Realmente, cuando se acerca esa época del año para mí, tengo la suerte de que, donde vivo, abajo está la productora y está toda la gente trabajando, y es un vínculo muy familiar que nos une a todos. Hay muy buena onda, hay confianza, hay un constante mejoramiento en lo que hacemos”, dice Tamariz sobre el trabajo que desarrollan a través de Daemon, creada en el 2009.

‘Charlie’, el sueño

Según detalla Tamariz, cada musical que organizan para estrenar a fines de año se trabaja con anticipación. “Lo hacemos con un año de anticipación; lo trabajamos mucho porque presentamos algunas alternativas a nuestros productores ejecutivos, que son los centros comerciales, que nos apoyan todos los años con esta gran iniciativa. Y, la verdad, teníamos pendiente mucho esta producción, que muchas generaciones, tanto jóvenes como más adultos, la conocen a través del libro o las películas”, detalla.

Para llevarla a escena en el Centro de Convenciones de Guayaquil, Tamariz consiguió los derechos del musical (también ha sido replicado en otros países).

“Los ensayos comenzaron en octubre. Hay mucha coreografía, hay un cuerpo de baile grande. Este es el musical en el que tenemos a más personal: hay oompa loompas en escena, hay casi 30 personas. Se hizo casting para cada uno de los personajes después que ya teníamos el título de la obra. El primero que se hizo fue el de los niños; fue masivo: contestaron más de 200. Luego, el casting lo hicieron 100 niños; se seleccionó a 20; y de esos quedaron 10″, cuenta sobre el proceso de audiciones.

Con esta obra han presentado doce producciones de gran formato con Daemon.

Nuevo escenario

Adecuar toda la escenografía al Centro de Convenciones ha sido parte del desafío de esta producción. “Si me preguntas, ha sido el mayor reto. Sin duda, el teatro Sánchez Aguilar ha sido nuestra casa, y lo seguirá siendo; yo tengo excelentes relaciones con ellos y vamos a volver ahí. Pero esta vez queríamos hacer algo diferente, queríamos probar algo distinto. Siempre nos ponemos en nuestras producciones un desafío. El año pasado quisimos hacer volar a la Sirenita, como si estuviera flotando en el agua, y lo conseguimos. Este año, la idea de la fábrica de chocolate... Me parecía muy interesante poder crear esta sensación inmersiva, de que estás dentro de la fábrica, y el Centro de Convenciones nos permitía eso: distribuir el espacio, sentar al público de forma distinta”, refiere.

El público, indica, está sentado como si estuviera enfrentado, y hay una pasarela en la mitad por la que salen los personajes y la escenografía. “Representa todo un desafío de iluminación, de sonido, desde los mismos actores, porque tienen que trabajar no solo para un frente sino para un 360. Esto ha requerido muchas horas de ensayo, tal vez lo más complicado a nivel de montaje que hemos hecho, pero le hemos puesto el corazón y así las cosas salen bien”, añade.

El elenco

“La idea de Johann se me ocurrió porque lo vi en un video musical y me encantó su voz, cómo se mueve. Para este personaje hicieron castings varias personas; al ser personaje principal, debemos hacer varias selecciones. Participaron los mejores actores que había acá, y Johann reunía todas las cualidades necesarias porque además canta y baila muy bien, y esta obra es muy musical. Johann nos daba ese aporte especial, y es un talento relativamente nuevo en la ciudad y de talla internacional”, recalca.

El elenco de la obra también lo integran Érika Vélez, Alejandra Paredes, Hugo Alejandro, Viviana Salame y Claudia Camposano. “Los niños del elenco nos han sorprendido: son muy talentosos, han sido muy profesionales. Este ha sido un aprendizaje para todos, porque esta es la primera vez que trabajo con niños como protagonistas”, añade.

En esta obra cantan todos. La prueba de casting era cantando, bailando y actuando. Tenemos las canciones originales porque tenemos los derechos del musical de Broadway. Las canciones el público las reconocerá. Hay mucha comedia. Los personajes son llevados al extremo. Es para toda la familia.

Jaime Tamariz, dramaturgo ecuatoriano

Tamariz menciona que este tipo de producciones permite una fusión y aprendizaje mutuo entre los integrantes del elenco con más trayectoria y los que se inician en la carrera artística.

El también director de talentos de Ecuavisa asegura que los asistentes podrán ver el edén de caramelos y chocolates, que sorprenderá a los espectadores.

Fechas

Charlie y la fábrica de chocolate tendrá funciones el 15, 16 y 17 de diciembre en el Centro de Convenciones (avenida de las Américas), en el salón C. (E)