EFE
Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI afirmó ayer que la crisis económica, la transformación del sistema industrial y agrícola así como la emigración de las familias han influido en la pérdida de los valores tradicionales, que, precisó, deben ser propuestos nuevamente y reforzados.

El Pontífice hizo estas manifestaciones durante el discurso que dirigió a los obispos de la Conferencia Episcopal de Rumania, que se encuentran en El Vaticano en visita "ad limina apostolorum", la que están obligados a realizar al Santo Padre todos los prelados del mundo cada cinco años.

Tras recordar el tiempo de las "persecuciones" comunistas en en Rumania, el Obispo de Roma dijo que los fieles rumanos mostraron su "indómito apego a Cristo y a su Iglesia" y conservaron intacta la fe.

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No obstante, el Papa les exhortó a promover un mayor conocimiento de las Sagradas Escrituras, del Catecismo de la Iglesia Católica y, "en particular, de los documentos del Concilio Vaticano II y las encíclicas papales", así como la defensa de la familia, como núcleo básico de la sociedad.

"Por desgracia en nuestro tiempo, en una sociedad secularizada y desorientada, no son pocas las insidias contra la institución familiar", afirmó el sumo Pontífice.

Benedicto XVI agregó que las familias católicas rumanas "que durante el tiempo de la prueba (comunismo) testimoniaron -y muchas veces lo pagaron muy caro- la fidelidad al Evangelio no son inmunes a las plagas del aborto, de la corrupción, del alcoholismo y de la droga".

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También consideró como una de esas "plagas" el control de los nacimientos "mediante métodos contrarios a la dignidad del ser humano".

El Papa agregó que es necesario "un decisivo compromiso" para favorecer la presencia de los valores cristianos en la sociedad, con centros de formación donde los jóvenes puedan conocer los valores auténticos y transmitirlos.

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"La Iglesia quiere dar su contribución determinante para la construcción de una mejor sociedad, reconciliada y solidaria, capaz de afrontar el proceso de secularización en curso", subrayó el Papa.

Asimismo exhortó a los prelados católicos a acrecentar el diálogo y la cooperación con la Iglesia Ortodoxa Rumana, que es mayoritaria en ese país.