Reto, el movimiento político, dejó Cuenca para asentarse ahora en Guayaquil. Más específicamente en el Municipio de Guayaquil, donde pasa buena parte de su tiempo su nuevo director nacional, Raúl Chávez, concejal y persona cercana, muy cercana, del alcalde Aquiles Alvarez, quien llegó al sillón de Olmedo impulsado por la fuerza del correísmo en esta ciudad. Nose sabe cuál de los dos mantiene aspiraciones electorales urgentes.

Amigo, otro movimiento político reconocido por el Consejo Nacional Electoral, CNE, que tuvo como candidato presidencial a Bolívar Armijos, célebre por su frase de “repítame la pregunta” en el debate presidencial del año anterior, estaría en tratativas con otro excandidato que también estuvo en esa campaña haciendo gala de su conocimiento bélico, Jan Topic, quien pretendería acudir con movimiento propio (cambiándole el nombre) a las próximas elecciones generales para las que el Partido Social Cristiano, alicaído por el salpique del caso judicial Purga, ya lo cuenta nuevamente como su precandidato. Una alianza política sería una opción para el cibercandidato.

Encrucijada

Revolución Ciudadana, el movimiento manejado vía Zoom y Telegram por el expresidente Rafael Correa desde Bélgica, aparece otra vez como gran opción por su sólida base política que lo ha encumbrado como favorito en las dos más recientes elecciones presidenciales en las que, sin embargo, quedó como bivicecampeón. No confirma, empero, un candidato nuevo ni ratifica a los anteriores, Andrés Arauz y Luisa González, que mientras deshojan margaritas recorren el país y el exterior y pasan el sombrero a sus simpatizantes, en un aparente afán de, ahora sí, preocuparse por las formas en sus campañas electorales que suelen ser onerosas.

Son los primeros movimientos de precampaña que, sin duda, subirán de tono desde septiembre u octubre de este año. ¿Sorpresas? No, a estas alturas de vida democrática las negociaciones políticas naturales y antinatura ya no deberían sorprender a nadie. Muestra de ello es el actual Gobierno, que para llegar con su novel candidato, Daniel Noboa, a Carondelet, lo hizo apoyado en el movimiento Mover, que fue la derivación morenista del otrora poderoso Alianza PAIS, inspiración de su ahora más virulento contradictor. Noboa acelera la aprobación de su movimiento ADN, Acción Democrática Nacional, que a la vez son las siglas de su nombre en desorden, y para el que ha pedido se le asigne el número 7, el que por cinco ocasiones fallidas utilizó su padre.

Demagogia preelectoral

Esto es lo que hasta ahora se ve y, de acuerdo al histórico electoral ecuatoriano, faltará aún por verse una decena más de alianzas y lanzamientos de candidaturas, hasta llenar una papeleta que deba cogerse con ambas manos. Algunos, estoy convencido, lo hacen para mostrarle la papeleta a los nietos en señal de lo importante que fue su abuelo, aquel por el que solo votaba la familia.

Mientras todo esto se cocina en las trastiendas electorales, el país sigue desangrándose por la inseguridad que no cesa; y a paso de tortuga por la economía que no logra reactivarse. Solo resta esperar que las alianzas, las que sean, muestren sus cartas y la ciudadanía, de una vez por todas, aprenda a elegir. (O)