Es la pregunta que se hacen en los medios y en redes sociales. También se la formulan al periodista. Difícil respuesta. Los cuatro que siguen en carrera son realmente buenos y parejos, y los dos resultados que se dieron en las semifinales no son definitorios, las llaves están abiertas. En todas las encuestas y en las casas de apuestas el Real Madrid es ultramegahiperfavorito. No por su juego virtuoso, que no se la visto en esta Champions, sino porque la mayoría cree que, de una manera u otra, ganará. Por suerte, por sus contraataques letales, por la contundencia de alguna de sus individualidades o por algún fallo arbitral, siempre sale venciendo el cuadro blanco.

Fue menos que el Leipzig en octavos de final (y hubo dos groseros errores arbitrales, uno en la ida y otro en la vuelta), fue muchísimo menos que el Manchester City en cuartos, pero pasó el Madrid. Y ha sido inferior al Bayern Munich en semis, pero sacó un valioso empate de visita (2-2). Es una tarea casi heroica mandarlo a la lona y contarle hasta diez. Porque lucha hasta el final, le cabe ese mérito y el de la jerarquía de sus hombres, que, a la mínima insinuación ofensiva, convierten. A todos los demás equipos del mundo les demanda tres, cuatro situaciones de gol. O más.

Justamente Thomas Tuchel, el excelente técnico del Bayern (campeón de la Liga de Campeones 2021 con el Chelsea), destacó la pegada del equipo merengue y su facilidad para hacer gol con poco dominio, sin siquiera crear peligro, incluso cuando lo están asfixiando contra su arco, como aconteció con el City. Un toque, dos y pum… adentro. Puede ser Rodrygo, o Vinícius, o Bellingham, o cualquiera.

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“Han sido unos primeros quince minutos muy buenos, en los que hemos tenido ocasiones, un juego fluido... pero luego no ha sido tan fluido. Ellos han tenido una y nos han hecho un gol”, analizó el entrenador alemán. “Luego hemos estado más fluidos en la segunda parte, con el tanto del empate y el penalti del 2-1. Tuvimos alguna ocasión para hacer el 3-1 y no lo logramos. Pero llegó una ocasión en el área y consiguieron el 2-2. Esto es lo que hacen con muchos rivales y esta vez nos ha tocado a nosotros”.

Tuchel elogió abiertamente al cuadro de Ancelotti: “Es la calidad individual más alta emparejada con una increíble capacidad para permutar posiciones y calidad individual a la hora de mantener el ritmo en los contragolpes... Y saben sobreponerse a los malos momentos”.

No obstante, el Bayern mostró una buena imagen, mostró la solvencia de toda la vida, manejó el partido, dio vuelta el 0-1 inicial con el temple de siempre y, aunque fue aciaga su temporada en la Bundesliga, tiene en la Champions su tabla de salvación. Va con el empate a Madrid, con una mejora evidente en su juego y con un Musiala imparable, habilísimo, valiente, encarador. Puede ser una estrella en el resto de la década, tiene apenas 21 años y su conexión con Florian Wirtz debería devolver a Alemania a lo alto del podio. Son dos cracks.

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“Bellingham desconectado”, tituló el diario AS. Efectivamente, tras un comienzo rutilante de temporada en la liga español, el inglés ha decaído en los últimos meses, incluso estuvo desconocido en las últimas tres rondas de competencia. Hasta ayer pedían a gritos el Balón de Oro para él, ahora se preguntan qué le pasa. Y reclaman el trofeo para Vinícius. “Si no se lo dan sería una vergüenza”, ruge el madridismo. Está en un momento feliz el brasileño, sin embargo aún no se alzó con ningún título, aunque podría conseguir Liga y Champions. Y Copa América, ¿por qué no…?

En las encuestas en diversos foros el Madrid oscila entre el 47 y el 52 % de las preferencias. El Bayern araña el 24 %, el Paris Saint Germain, pese a haber perdido en la ida, alcanza el 13 %, y el Borussia Dortmund el 15 %. En las casas de apuestas también lidera el equipo español. Paga 2,20 € por cada euro apostado, el PSG continúa segundo con 3,75, Bayern Munich 4,50 y Borussia Dortmund 8.

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El Dortmund parece el patito feo del lote, pocos le ven chances reales de coronar, no obstante juega bien y, atención a esto: crea muchas ocasiones de gol. Si tuviera la eficacia del Madrid golearía todos los partidos. Venció al PSG 1 a 0 con gol del tanque Füllkrug y se quedó corto, era para dos o tres y se iba a París con la semifinal en el bolsillo. Falló mucho el austriaco Sabitzer. El exiguo 1-0 dice que el cuadro francés puede darlo vuelta en el Parque de los Príncipes, pero también adelantará líneas y ofrecerá espacios atrás.

Quien quedó en deuda es Mbappé. “Es el máximo goleador de la presente edición de la Champions League, pero la realidad es que su rendimiento en algunos encuentros sigue suscitando dudas”, escribe AS, de Madrid. Y en L´Equipe, de Francia, fueron más severos: “Una primera parte sin brillo (0 disparos), en la que no salió lo suficientemente rápido para Schlotterbeck en el gol (36). A menudo se encontró de espaldas a la portería en plena acción, tuvo pocos espacios y jugó encorsetado. En una segunda parte más densa remató al poste (51) e intentó potenciar a sus compañeros, como en una acción para Dembélé (72). Pero no fue decisivo, como su condición le obligaba a ser...”, comenta el periódico francés, que le puso un 4 de calificación.

Siempre aparece una sombra en el horizonte de Mbappé. Se pide con insistencia un Balón de Oro para él, pero siembra dudas. Por supuesto nadie va a decir que Mbappé es malo ni que arruga, es un crack de los grandes, aunque también es un jugador que extrañamente desaparece en muchos partidos, se ausenta. Casi nunca se le remarca ese aspecto. Únicamente loas. En este caso AS y L’Equipe sí lo hacen. Hay que recordar que el PSG pagó 180 millones de euros por él hace ocho años, lo fichó para ganar, por fin, la Champions. Nunca pudo. Y cuando llegaron a la final fue Neymar el jugador decisivo, no él. Lo han rodeado de figuras y le han dado todos los galones, la capitanía, los penales, los tiros libres, lo alimentan con los mejores pases, todo, pero no pudo. Algunos analistas le objetan que no es líder. En el campo no puede serlo porque no lleva la pelota, depende de que otros armen el juego y se la alcancen. Esta vez tiene la gran oportunidad, veremos si lo logra antes de irse. El Dortmund no es una barrera infranqueable.

Kilyan jugó de 9, el puesto que le tienen reservado en el Madrid. El de extremo izquierdo, su lugar natural, está ocupado por otro gallo: Vinícius. Y Vini no le va a dejar su lugar “al nuevo”, se llame como se llame. El capanga en el vestuario del Bernabéu es él. Ya tendrán una primera confrontación por el Balón de Oro. Hoy, son los dos primeros mencionados para ganarlo. Y hay otro tema: si llegan a la final el PSG y el Madrid, Mbappé deberá enfrentar al que, a partir del 1 de julio será su nuevo club. ¿Cómo será eso…? ¿Dejará el alma para ganarle, le hará goles…? ¿Lo ablandarán Rudiger y Carvajal a base de leña como lo hacen habitualmente…? Si se da esa final, va a estar rodeada de morbo.

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¿Y si se da una final alemana…? Todo puede suceder. Los tres -Bayern, Dortmund, PSG- tienen más juego que el Madrid, el Madrid tiene más punch que los otros. (D)