Guatemala nunca ha ido a un Mundial, ocupa el puesto número 108 del Ranking de la FIFA. Es una de esas selecciones a las que todos recurren cuando necesitan un partenaire para prepararse o una victoria que tonifique. Ganarle no significa necesariamente haber compuesto una actuación consagratoria. Vaya eso por delante. No obstante, cuando uno está mal pierde hasta con su sombra. Fue un triunfo tonificante el 2-0 de Ecuador el jueves. Porque Félix Sánchez guardó a casi todos los titulares para el choque de hoy ante Italia y aun así logró agradar y sacar algunas conclusiones positivas.

* Heredero. El primer saldo favorable para la Tricolor fue el debut -con gol- de John Yeboah, el alemán-ghanés-ecuatoriano que le otorga al entrenador una variante de ataque, justo cuando Enner Valencia no puede estar presente por lesión. Un punta interesante, físicamente óptimo, como la mayoría de los afrodescendientes, fuerte, veloz, eléctrico. Antes del minuto 8 ya había aprovechado un soberbio cambio de frente de Jeremy Sarmiento para abrir el marcador con un amague hacia afuera, enganche para adentro y bombazo de zurda -su pierna hábil- al segundo palo. Con apenas 23 años y buenas perspectivas, ojalá se cumplan rápidamente los tres partidos con la camiseta amarilla que exige la FIFA para que quede fijo como jugador ecuatoriano. Hasta no hacerlo, Alemania o Ghana podrían tentarlo para que se incorpore a ellos. Habrá que seguir viéndolo, pero es una promesa. Un dato no menor: lleva 35 partidos disputados en esta temporada con el campeón vigente de la liga polaca. En ghanés, Yeboah significa heredero, sucesor. ¿De quién lo será…? ¿De Chucho Benítez…? Por ahí pinta.

* Heredero. Otro zurdo sumó esperanza a la tropa del técnico catalán: Gonzalo Plata, cuyo talento y habilidad nunca estuvieron en duda. Si está bien, es jugador de selección. Tiene continuidad en Qatar y nunca había convertido tantos goles: 10 en 25 juegos. Tanto Plata como Yeboah son dos soplos de aire fresco, que vienen a reforzar las dos zonas más flacas del equipo: la creativa y el ataque. Plata sumó su sexto gol con la Selección. Ya parece un veterano y apenas va por los 23. Todo el futuro para él.

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* Lateral. Un tercer zurdo impresionó ante los mayas: Alan Minda, 20 años, carrilero o extremo de muy buena técnica. Lamentablemente para él, tiene por delante a un fenómeno como Estupiñán, que además de su categoría es una roca física y mental. Le va a costar jugar seguido, pero se mostró y es otro al que le va bien: 29 partidos y 9 goles en Bélgica.

* Exigencia. Buena parte del público y del periodismo le piden a Félix Sánchez ganar la Copa América de Estados Unidos. O están muy seguros del potencial de su fútbol o hay un exitismo exagerado. Hay algunas otras selecciones a las que vencer para levantar la Copa, como Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Chile, Paraguay, México, Estados Unidos…

* Lujo. El que se dio Ecuador de jugar -y ganar- sin la defensa que, para este cronista, es la mejor del mundo: Ángelo Preciado, Félix Torres, William Pacho, Piero Hincapié y Pervis Estupiñán. Incluso le agregamos a Robert Arboleda. Ninguna otra selección (ni Argentina, campeón mundial) posee semejante abundancia de calidad. Claro, el medio y la delantera no están a la misma altura.

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* Nacionalizados. Yeboah marcó para Ecuador, el italiano Lapadula para Perú ante Nicaragua, Brereton dio un pase gol en Chile frente a Albania, Garnacho jugó para Argentina… Es la hora de los naturalizados. Los técnicos buscan aprovechar todos los recursos. Mateo Retegui, el muchacho de Boca y de Tigre, anotó los dos goles de Italia ante Venezuela y seguramente será titular hoy.

* Ausencia. Argentina, sin Messi, lesionado, venció 3-0 a El Salvador en otro encuentro sin mayores exigencias. Es lo que prefiere Lionel Scaloni, su sabio conductor. Fuera de la competitividad de la eliminatoria, elige rivales modestos. Antes jugó con Indonesia, Australia, Curazao y Panamá. Deja el rigor máximo para los compromisos oficiales.

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* Sequía. Los goles argentinos fueron de Cuti Romero, Enzo Fernández y Giovani Lo Celso. Lautaro Martínez, superfigura en Italia, lleva quince partidos sin anotar con la Albiceleste, y Julián Álvarez once. Cuando los delanteros tienen una serie tan negativa tal vez no sea un problema individual sino colectivo. Todos los goles argentinos son de los volantes o los defensas.

* Invicto. Colombia consiguió un magnífico triunfo ante España en Londres y agrandó su racha sin derrotas de la era Lorenzo. Es un equipo en constante crecimiento. Y mientras crece, gana. ¡Y a quien…! Ya bajó a tres campeones mundiales (Alemania, Brasil, España), el cuarto (Uruguay) se le escapó cuando ya lo tenía en la bolsa, iban 91 minutos, ganaba 2-1 y sobrevino el empate celeste.

* Lorenzo. La prensa en Colombia no elogia al técnico Néstor Lorenzo, lo mantiene en observación. Lorenzo es el tipo perfecto al que los medios apalearían. Y no pueden… Sus números son demoledores: 17 partidos, 12 victorias, 5 empates, 27 goles a favor, apenas 9 en contra. Único invicto en la eliminatoria, con la clasificación encaminada. Y sin grandes jugadores, solo una superestrella -Luis Díaz-, y un ilustre, James. No es el tiempo abundante de los Valderrama, Freddy Rincón, Tren Valencia, Asprilla, Leonel Álvarez, Andrés Escobar… En ese tiempo, Colombia podía darse el lujo de tener en el banco a De Ávila, Valenciano y Aristizábal. Ahora corren vientos menos prolíficos. Siempre lo decimos: ni la penicilina ni el ibuprofeno ni el Redoxón, el remedio perfecto para el alma es ganar. Y esta selección de Lorenzo cura, restablece.

* Crack. Luis Díaz. ¡Qué lindo jugador, Lucho…! Rápido, hábil, encarador. Está en el máximo nivel posible, en el Liverpool juega siempre, es titular siempre, es figura siempre. Y en la selección Colombia empieza a ser ese Luis Díaz. Es uno de los tres o cuatro latinoamericanos de mejor presente en Europa. Lo más importante de todo: es un jugador genuino, de cancha, no de redes sociales. Va a cien kilómetros por hora y lleva la pelota cortita, a centímetros (a lo Messi), lo que le da ventaja sobre los defensas, y amaga, frena, engancha, vuelve a amagar y a frenar y al final decide. Es maravilloso tener un delantero así. Vivian y Pedro Porro, los dos españoles que lo marcaron, están en un manicomio, los volvió locos.

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* Amistoso. Demasiado. Perú debía jugar el jueves ante Italia, pero desistió de hacerlo y enfrentó a Nicaragua. ¿La razón…? Era su debut y Jorge Fossati quería un rival indiscutiblemente débil para estrenarse con triunfo. Y ganó plácidamente Perú 2 a 0. Arriesgarse a perder el primer día es malograr el inicio del proceso, piensan muchos. Aunque vale preguntarse: ese amistoso, ¿para qué sirve…? Nicaragua es el 134 del mundo. El Chorri Palacios declaró hace un par de días: “Gareca no logró el recambio en Perú”. Pero es que Perú no produce jugadores. Sigue jugando Paolo Guerrero, ya cumplidos los 40 años. No parece lógico. Si no aparecen jugadores en los clubes, el técnico no los puede inventar. Formar juveniles no es su función.

* Goleada... Chile hizo lo mismo que Perú por el debut de Ricardo Gareca: eligió un contendiente accesible: Albania. Y ganó 3 a 0. Aunque aquí vale un reparo: Albania es uno de los 24 clasificados a la Eurocopa de junio en Alemania. (D)