Las reuniones familiares que se daban en dos zonas intervenidas de las parroquias Ximena y Pascuales, consideradas con toque de queda en el actual estado de excepción por sus altos índices de hechos violentos, terminaron en un gran susto para los habitantes de esas zonas, este domingo 8 de mayo.
En estos sectores populares, en medio de la celebración del Día de la Madre, se desataron ataques a bala que dejaron varios heridos, al menos 114 indicios balísticos regados en las calles y una casa baleada con más de una treintena de orificios en las paredes y ventanas.
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El primer caso se dio a las 17:30 en la coop. Proletarios con Tierra, en la zona del Guasmo sur, donde incluso rige un toque de queda para contrarrestar estos hechos.
La situación en la zona es tan compleja que ni siquiera las ambulancias pudieron ingresar porque la central indicó que no había garantías necesarias para su trabajo, contó Martín Cucalón, jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.
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Cucalón comentó que la entidad adquirió hace poco chalecos antibalas y cascos para quienes van a esas zonas por lo peligroso que resulta el trabajo en ciertos sectores.
En el Guasmo hubo al menos tres heridos que fueron llevados por vehículos particulares hasta el hospital del Guasmo.
Luego el coronel Dorian Balladares, jefe del distrito Sur, indicó que horas después se detuvo a dos sospechosos y que incluso un patrullero recibió impactos de bala.
En ese sector se levantaron 50 vainas de 9 mm y 14 indicios balísticos de fusil, incluso calibre 5.56.
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Horas después, durante la medianoche de este lunes, otro hecho violento se reportó en la cooperativa Bastión Popular, en el bloque 13.
Según el reporte policial, en el lugar se encontraron un elemento explosivo e indicios balísticos.
Estos pudieron ser recopilados luego que personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) ingresaron y controlaron el sitio.
En total se levantaron ahí 55 vainas percutidas. (I)