Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, manifestó este jueves, 23 de junio, que en nombre de varias organizaciones de la sociedad civil e iglesias del Ecuador proponen al Gobierno nacional, a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y a los movimientos sociales acogerse a una tregua para solucionar la crisis que vive el país por el paro nacional que ya lleva once días.
Su propuesta de tregua está basada en compromisos concretos y acompañada por veedores y garantes de alta credibilidad nacionales e internacionales. En su planteamiento abarcan los siguientes cinco puntos:
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- Comprometerse a apoyar un canal directo de diálogo entre el gobierno del presidente Guillermo Lasso y el movimiento indígena.
- Suspender todo acto de violencia entre las partes.
- Crear zonas libres de conflicto donde se garantice la paz. Plantean que estas zonas sean el parque El Arbolito, en Quito, las universidades que están sirviendo como centros de acogida, la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y la Asamblea Nacional.
- Una vez aceptada la tregua, se abra paso a la distribución de alimentos en todo el país mientras se dialoga.
- Respetar el acceso a servicios básicos y salud, especialmente al suministro de medicinas a hospitales y centros de salud a nivel nacional.
Cabrera subrayó que se ofrecen como veedores en todo el proceso y además recordó que el país vive una crisis múltiple que desafía a buscar las mejores soluciones que favorezcan a todos, pero sobre todo a los más vulnerables.
“Para estas soluciones el diálogo es el camino más inteligente y fraterno, que tanto el Gobierno como los diversos movimientos indígenas y sociales han comprometido su activa participación”, indicó.
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El religioso reiteró que harán llegar esta propuesta de inmediato a las partes y que esperan sea aceptada para poder profundizar sus planteamientos. Comentó también que la Comisión Convocante al diálogo, integrada por más de 300 organizaciones, se ha encargado de elaborar la metodología para efectuarlo y que la Fundación Esquel será la encargada de presentarla ante las partes.
Sobre la aparente resistencia al diálogo de parte de la Conaie y su aumento de peticiones, Cabrera mencionó que entre sus requerimientos a las partes está la coherencia y agregó que si ya ambas partes han mencionado que quieren dialogar y están dispuestos, es hora de establecer esa mesa.
En esta misma jornada, la Comisión Convocante pidió también que exista la libre circulación de ambulancias y vehículos de emergencia; la protección del derecho a la libertad de expresión y libertad de prensa; la protección y respeto de los centros de acogida y asistencia humanitaria; el uso adecuado y proporcional de la fuerza de acuerdo a las limitaciones que establece el ordenamiento jurídico ecuatoriano y a los estándares internacionales.
Además, a través de un comunicado, manifestaron que es urgente iniciar el desescalamiento de la violencia en el país respetando la integridad de quienes no participen activamente en la protesta, así como la propiedad pública y privada. No obstante, sostienen que a su vez, desde las autoridades competentes, se debe disponer la inmediata investigación y sanción, si fuera el caso, a los responsables de las agresiones y muertes ocurridas en los últimos días.
Reiteran que apoyan la defensa de la democracia, del Estado de derecho, así como la garantía de los derechos y libertades individuales y reiteraron su disposición para vigilar y promover el diálogo entre las partes para superar juntos los problemas que aquejan al país e insiste en que el diálogo contaría con la asistencia de la Unión Europea y el sistema de Naciones Unidas.
La La Comisión está integrada por más de 300 organizaciones y es liderada por siete: Diálogos Nacionales de Fundación Esquel, la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones de la Sociedad Civil (Ceosc), la Asamblea del Sistema de Educación Superior Ecuatoriana (Asesec), la Coordinadora de Organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Ambiente (Cedenma), la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, la Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas y la Red Nacional de Gobierno Abierto. (I)