Según informa en sus redes sociales, el proyecto Botaniqo prevé que construir 277 viviendas en más de una hectárea de terreno, en Cumbayá, al nororiente de Quito. Las autoridades afirmaron que los permisos no han sido tramitados y no se podría iniciar su construcción. Sin embargo, el proyecto se está promocionando de manera activa a través de varias plataformas.

En la web de Botaniqo se explica que el desarrollo se contempla bajo la Resolución n.º C021-2021 del Concejo Metropolitano, aprobada en marzo de este año. Pero Vladimir Tapia, secretario de territorio, explicó que eso no es un permiso para la construcción de los edificios.

“Tampoco es una licencia y con eso no pueden empezar la construcción de la obra”, dijo Tapia, además mencionó que el predio no contaba con normativa y por ello necesitó de la aprobación en el Concejo Metropolitano. “La asignación de datos se puede pedir a través de un Proyecto Urbano Arquitectónico (PUA), que es lo que resolvió el Concejo”.

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La idea es mantener la tendencia en el entorno, tomando en cuenta, por ejemplo, el número de pisos que se van a construir y que no existan distorsiones en las construcciones. Entonces, Botaniqo deberá tener edificios de cuatro pisos hacia el frente de la avenida Interoceánica y tres pisos la parte posterior, según el análisis de entorno.

Pero en la promoción que se realiza del proyecto se afirma que habrá más niveles. Esto porque “los pisos que se desarrollan desde la planta baja hacia abajo (en niveles de subsuelo o bajo el nivel natural del terreno) no se contabilizan desde la perspectiva de la zonificación”, de acuerdo con los detalles de la página web.

Aunque Botaniqo cuenta con una autorización emitida por la Administración Zonal Tumbaco, esta es para “construcciones menores” que no deben superar los 40 metros cuadrados, según indicaron las autoridades zonales.

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“Normalmente se ocupa para construir la sala de ventas o la guardianía”, enfatizó el secretario de territorio.

Según la Administración Zonal, se autorizó la demolición de una construcción abandonada existente en el terreno privado. Sin embargo, en el espacio público perteneciente al Municipio, se levantó una estructura en forma de arco.

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El permiso otorgado a la constructora autoriza el paso de vehículos con materiales a través del predio municipal. Pero, no habla de permitir ningún trabajo de construcción.

La constructora afirmó que trabaja con el Informe de Regulación Metropolitana (IRM), en el que constan el número de pisos y zonificación, entre otros detalles. En su página web sostiene que este documento es el punto de partida para obtener los permisos solicitados por el Municipio.

Lo que reafirman las autoridades es que el proyecto no cuenta con las licencias para su construcción. De hecho, Vladimir Tapia dijo que el mencionado IRM no constituye un permiso y la construcción no se podría iniciar mientras no tengan todas las licencias.

La Agencia Metropolitana de Control suspendió la obra, anteriormente, pero esta se sigue promocionando. (I)

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