Durante los primeros años de vida de un infante, los padres a menudo buscan señales que demuestren niveles sobresalientes de aptitud o competencia en una actividad o campo.

Estos niños se destacan por su capacidad de pensar, razonar y juzgar, por lo que es necesario que cuenten con apoyo para poder desarrollar plenamente su potencial y talentos.

Es importante señalar que los niños superdotados no siempre son detectados por el sistema educativo o por los especialistas en psicología o psicopedagogía. Asimismo, las calificaciones altas o los puntajes de las pruebas no son necesariamente indicadores de que un niño es superdotado, y que no existe una fórmula única para identificar a un chico de estas condiciones.

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Investigadores y psicólogos educativos dicen que hay algunas cualidades que pueden apuntar a un alto potencial en los niños, tales como:

  • Capacidad temprana para leer, aprender y comprender cosas rápidamente.
  • Puede absorberse intensamente en temas de interés
  • Observación aguda, curiosidad y tendencia a hacer preguntas.
  • Capacidad para pensar de forma abstracta, mostrando signos de creatividad e inventiva.
  • Desarrollo temprano de habilidades motoras (por ejemplo, equilibrio, coordinación y movimiento).
  • Disfruta descubriendo nuevos intereses o captando nuevos conceptos.
  • Uso temprano de vocabulario avanzado.
  • Retención de una variedad de información.
  • Demuestra independencia, autosuficiencia y responsabilidad al completar las tareas.
  • Capacidad para ver situaciones desde diferentes perspectivas y explorar enfoques alternativos.

Cabe recalcar que para saber si un niño es superdotado hay que esperar hasta que alcance los 5 o 6 años, según especialistas. No obstante, también hay quienes consideran que es posible detectar algunas señales precoces de alta capacidad entre los 2 y 4 años.

También es frecuente confundir alto rendimiento académico con ser un niño superdotado. Aunque un niño superdotado se entiende como muy inteligente, es una inteligencia distinta. Un niño superdotado no necesariamente tiene buenas calificaciones en la escuela.

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Según describe el portal Mejor Con Salud, la sobreexcitabilidad, intensidad innata que indica una alta capacidad de respuesta a los estímulos, es una característica fundamental de los niños superdotados. Existen cinco tipos de este atributo importante que experimentan estos talentosos chicos:

Sobreexcitabilidad psicomotora

El niño superdotado se aburre y se mueve. Parece tener problemas de atención y tiene episodios de hiperactividad. Su agitación verbal o física hace que se piense que padece de trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

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Cuando el niño está motivado por una tarea, o inmerso en algo que le atrae y fascina, lleva a niveles de concentración fuera de lo esperado para su edad. Se olvida de todo lo que le rodea.

También puede frustrarse cuando no logra conseguir lo que se propone, y es una emoción que se debe ayudarlo a manejar.

Sobreexcitabilidad intelectual

Los niños superdotados tienen una gran curiosidad. Como en ocasiones vuelcan toda su energía en un único tema, se obsesionan con eso que les atrae.

Ese interés único en temas y curiosidad voraz puede ocasionar que tengan dificultades para relacionarse con sus pares, por lo que es posible que se confunda con el trastorno de Asperger.

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Sobreexcitabilidad emocional

Los padres con frecuencia describen a un niño superdotado como “muy intenso y extremo” o que “explota con facilidad”.

  • Su intensa emocionalidad será uno de sus grandes recursos al ser adulto, pero en la niñez se puede confundir con que sufren de un trastorno bipolar, cuando están muy lejos de ser psicóticos.
  • Su sensibilidad los hace llorar por un personaje de una película o preocuparse por la injusticia social, la violencia o los problemas ambientales. Tienen conciencia social.

Sobreexcitabilidad sensorial

Les molestan sobremanera las etiquetas de la ropa, el ruido de la clase, los olores o el volumen excesivo. Le resultan tan invasivas estas sensaciones que no pueden pensar en nada más.

Sobreexcitabilidad de la imaginación

Los niños superdotados parecen “vivir en su mundo”. Tienen una enorme facilidad para inventar, fantasear y crear situaciones y compañeros imaginarios para escapar del aburrimiento que, por ejemplo, les genera la escuela.

En ese vuelo de la imaginación pueden llegar a confundir la realidad con la ficción. Suelen dibujar, escribir o imaginar historias con el fin de abstraerse de una realidad que les resulta poco atractiva y estimulante.

¿Cómo se puede estimular su potencial?

Los valores familiares proporcionan una base de orientación y aceptación, e investigaciones muestran que cuando los niños tienen un fuerte sentido de apoyo y pertenencia, son más capaces de alcanzar su máximo potencial.

Algunos tipos de valores que ayudarán a crear un entorno para que su hijo prospere:

  • Valores respetuosos: demuestre que respeta su singularidad, opiniones, ideas y sueños. Pasen tiempo juntos como familia, brinden tiempo de juego no estructurado y permitan que cada miembro de la familia persiga sus intereses.
  • Valores laborales: para los niños, esto incluye cómo se acercan a la escuela y su educación. Modelar comportamientos positivos usted mismo, por ejemplo, perseverancia, siempre haciendo su mejor trabajo, no darse por vencido cuando las cosas no salen según lo planeado, es una de las formas más efectivas de enseñar estos valores a los niños.
  • Valores sociales: esto es clave para criar niños amables y cariñosos que se preocupan por los demás y quieren mejorar la comunidad. Anímelos y felicítelos cuando sean respetuosos y corteses en sus interacciones, participen en el trabajo en equipo y ofrezcan sus habilidades como voluntarios.

Sin embargo, tenga en cuenta que ejercer demasiada presión sobre los niños puede ser perjudicial. Cuando los niños sienten que cada tarea asignada va a determinar su futuro, esa presión puede tener consecuencias negativas. (I)