Kevin Pazmiño, de 22 años, con un mandil celeste y un gorro blanco de cocinero, mostraba con orgullo los cupcakes que elaboró, mientras su mamá Sandra Muñoz los terminaba de adornar con más grageas y chispas de colores. Ellos fueron parte de la Feria Gastronómica Inclusiva que se desarrolló la mañana de ayer en la Facultad de Ingeniería Química, en la Univeridad de Guayaquil.