Pablo, Felipe, Lupita, Rosendo, Maribel la Virola y Stacy revivieron una vez más en los corazones de cientos de espectadores que, el pasado lunes, se dieron cita en la concha acústica del parque Samanes.

El elenco de Mis adorables entenados, serie que se popularizó en los años 80, ofreció un show en el que hasta la política tuvo espacio. Mezclaron su humor característico con situaciones económicas y sociales que marcaron la historia del país.

A modo de suposiciones Los entenados trajeron a la memoria, por ejemplo, la crisis financiera de 1999, ocurrida durante el gobierno de Jamil Mahuad.

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También se mencionó el polémico caso del notario J. Cabrera, quien lideraba una pirámide de captación de dineros. En la obra refirieron un pago de 20% de interés y los riesgos para el “cliente”.

También se abordó el tema de la discriminación racial y la legislación actual. En una parte del espectáculo Stacy (Richard Barker) le dijo a Felipe (Oswaldo Segura): No me digas negro, pues supongamos, supongamos que en un futuro se crea una ley que menciona que si tú me dices negro, yo te puedo mandar a la cárcel, supongamos nomás, por eso mejor dime afrodescendiente.

Al término del show cómico, que arrancó cientos de carcajadas y aplausos por parte del público, Barker comprometió al vicepresidente Jorge Glas, que allí se encontraba, a gestionar la colaboración del Gobierno para hacer la película de Mis adorables entenados.

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Una selfie del elenco con público cerró el espectáculo.

Intervención musical
Antes de Mis adorables entenados, Marcelo Pastore ofreció un recital, en el que incluyó temas de Rafael y Juan Gabriel. Fue aplaudido por algunos, mientras que otros criticaban la parodia que el argentino hizo de estos dos últimos cantantes.

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También actuaron su hermano Leonardo, dos de sus hijos, un sobrino y su amigo, el también argentino Luján, quien animó con un set de canciones del chileno Américo.

El artista evidenció y agradeció la presencia del vicepresidente Jorge Glas y también de “la ministra María de los Ángeles Duarte de Pastore, de Pastore” (su pareja), recalcó. (E)