Diario Clarín de Argentina publica la carta que, en el año 2011, la luchadora por los derechos humanos Estela de Carlotto escribió para el nieto al que había buscado más de 33 años. Hoy, ya sabe que él existe, es un joven músico cuyo ADN coincidió con el de esta abuela, una de las fundadoras de la agrupación Abuelas de la Plaza de Mayo.

"Buenos Aires, 26 de junio de 2011

Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, "decimos", las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que "te mataron" en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen.

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Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.

Tu abuela, Estela."

El nieto es Ignacio Hurban, o como Estela le dice: Guido. Aún falta el reencuentro formal, por el momento ella no quiere forzar a relación, solo sabe que él vive a 350 kilómetros, y que su lucha y su espera le permitirán conocer al bebé que su hija Laura no pudo.