Fue un ayuno de solidaridad. Por los muertos, por los desaparecidos, por Filipinas. La tragedia que vivió este archipiélago asiático, provocada por Haiyan o Yolanda (como se lo conoce en español), uno de los tifones más devastadores, ensombreció el inicio de la 19ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en Varsovia (Polonia).