Podría parecer absurdo, pero así se da, aun cuando podría haber riesgos de inconstitucionalidad y de nulidad.

Tema inmediato es el de la elevación del IVA. ¿Se producirá esta elevación?, claro que sí, mediante un no que se entienda sí, se plantea desde la Asamblea. Como las dos fuerzas políticas que aseguran la mayoría en la Asamblea –el correato y el PSC– han declarado que no es modificable su compromiso de no crear ni elevar tributos que vayan a la caja fiscal, salvo que sea para segmentos identificados de contribuyentes, los bancos por ejemplo, y con asignación específica para el gasto, el proyecto de ley urgente económica para elevación del IVA no lo votarían como tal, sino que lo reestructurarían con varios artículos, uno sobre el IVA, otros creando contribuciones especiales, sobre entidades financieras y empresas privadas, contribuciones que no son de iniciativa presidencial, debiéndose votar artículo por artículo.

Con otras armas

No habría los votos para el IVA, cuya propuesta es la razón de ser del proyecto, pero no se rechazaría la ley, sino que se propondrían contribuciones especiales que lo sustituirían para el monto de recaudación que se espere.

¿Qué podría hacer el presidente para imponer el IVA?: a) declarar que al no haberse aprobado, ni rechazado explícitamente su proyecto, no siendo sustituible el incremento del IVA por otras contribuciones que solo respondan a iniciativas de la Asamblea, ordena promulgar su proyecto por el “ministerio de la ley”, pero esto podría ser bronca total; b) allanarse a que lo recibido es válido, pero objetar parcialmente la no aprobación del IVA, negociando que en la Asamblea no se llegue a 91 votos de insistencia, con lo cual el IVA se promulgaría en los términos de la objeción.

Para nada transparencia en lo que se observa. Es como en las peleas de cachacascán, “agárrate como puedas”, más show...

¿Y qué de las otras contribuciones de iniciativa de la Asamblea?

De promulgarse, su constitucionalidad será cuestionada, no por la cuantía para cada contribuyente en singular, sino por principio, no solo en cuanto a su iniciativa, sino también porque para sus cálculos tienen referencias a ejercicios cerrados y liquidados en condiciones muy diferentes de las actuales. A los que declararon oportunamente sus cifras, se les carga la contribución, por haber sido honestos.

Toca subir los combustibles

Claro que debe haber recursos para la caja fiscal, no solo para la seguridad, también debe ser para pagos que garanticen los servicios y flujos, vía reducción de subsidios para los que no lo requieren, y aun tributos, sin permitir que a tramposos y adláteres se les dé perdón e impunidad.

Sí es una falacia comparar tarifas tributarias del Ecuador dolarizado con tarifas tributarias de países en permanente y aun acelerada devaluación.

También hay que recordar que desplantes y abusos pueden generar inconstitucionalidades y abusos que se derivan en costos millonarios para los tiempos que siguen.

Para nada transparencia en lo que se observa. Es como en las peleas de cachacascán, “agárrate como puedas”, más show que pelea real. Sin duda, Daniel Noboa, con cruel ironía, le ha bajado la soberbia al expresidente Correa respondiendo a un agravio, ¡que aquello no quede como parte del show! (O)