Como adolecemos de fragilidad de memoria, vale que contribuyamos a recordar algunas cosas a partir de dos hechos: uno, que un alto tribunal de Londres está por resolver si concede la extradición a los Estados Unidos de Julian Assange, quien estuvo asilado varios años en la Embajada ecuatoriana en Londres; otro, la cancelación del Gobierno ecuatoriano de la entrega de armamento ruso a los Estados Unidos, cuyo destino final era su uso por Ucrania contra Rusia para defenderse de la invasión de esta última.

Entre Assange y Navalni

Estoy entre los que más firme y constantemente se opusieron a que el Gobierno ecuatoriano, hace ya una década, le ofreciera asilo al señor Assange, quien no conocía Ecuador, y quien, con libertad condicional de Gran Bretaña, debía presentarse en Suecia a contestar una acusación por abuso sexual de dos señoritas suecas. Literalmente, le tentaron a Assange, y lo alojaron en las oficinas de la embajada.

El Gobierno del Reino Unido nunca le reconoció al señor Assange la calidad de asilado, pero respetó la inviolabilidad de la embajada. Pasados unos años, el nuevo presidente, Lenín Moreno, se cansó de la actitud irreverente de Assange y lo entregó al Gobierno británico. Ahora se tramita una solicitud de extradición de los Estados Unidos, que lo acusa de haber sustraído y publicados documentos reservados de guerra en Irak y Afganistán.

Julian Assange presentará último recurso legal para evitar extradición a Estados Unidos

Si el tribunal británico concede la extradición, se cree que Assange recurrirá ante el Consejo de Derechos Humanos de Europa. En estos años su salud ha decaído mucho y se piensa que no resistiría un juicio en los Estados Unidos.

No sé si hizo bien el señor Assange en aceptar el asilo que le ofrecía el Gobierno ecuatoriano; pensaría que no, pero creo hizo mal el Gobierno ecuatoriano en ofrecérselo a una persona sin ninguna relación con Ecuador por el solo interés de participar de su fama y quedar ante el mundo como defensor de la prensa y héroe de la resistencia ante los supuestos abusos de la gran potencia americana. Hizo mal ese Gobierno ecuatoriano en otorgarle la nacionalidad ecuatoriana. Haría muy bien el presidente estadounidense, Joe Biden, en indultarlo, como lo hizo el presidente Barack Obama al soldado Manning, ciudadano americano que robó los documentos de su Gobierno y se los entregó a Assange, quien es australiano. Biden era entonces el vicepresidente del señor Obama. En esta aventura perdió prestigio el Ecuador.

La extradición de Julian Assange

En cuanto al armamento ruso, el actual presidente Daniel Noboa, en entrevista con Juan Carlos López, de la cadena CNN, manifestó que ante la pública afirmación de un funcionario del Gobierno de los Estados Unidos de que el armamento ruso que el presidente Lasso se había comprometido a intercambiar con armamento de dicho país sería entregado a Ucrania, pues Ecuador cancelaba el tal intercambio y no entregaría armamento a ninguna parte en conflicto, lo que hemos saludado como acertado quienes apoyando, en derecho, a Ucrania, nos oponíamos a que dejáramos de ser militarmente neutrales, lo que era nocivo.

Los gobiernos no deben comprometerse a participar en problemas y conflictos ajenos. (O)