Las revelaciones que se hicieron durante el juicio al excontralor Carlos Pólit Faggioni en los Estados Unidos son la confirmación de que la corrupción se infiltró en las instituciones del Estado ecuatoriano desde hace mucho tiempo. Él ejerció de contralor general entre 2007 y 2017.

Carlos Pólit fue declarado culpable de seis cargos de lavado de sobornos por un jurado en la Corte del Distrito Sur de Florida y tras leerse el veredicto la Fiscalía pidió su retención argumentando riesgo de fuga, entonces él se entregó.

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Allá, en los Estados Unidos, la jueza Kathleen Williams aún deberá definir la pena que el excontralor cumplirá. En Ecuador la Fiscalía General del Estado tendría elementos para iniciar investigaciones en torno a la supuesta participación de otros políticos ecuatorianos que fueron mencionados por recibir o gestionar sobornos.

Trabajo por hacer es lo que aparece a la vista. El actual Ministerio Público local ha desarrollado sus investigaciones y salen a la luz una vez que llegan a allanamientos y detenciones, procurando evitar filtración de información y fuga de los indagados. Al menos es lo que se ha evidenciado con los casos Metástasis y Purga. De los nombres y afirmaciones que se han hecho durante dos semanas de juicio de Carlos Pólit la Fiscalía ecuatoriana no se ha pronunciado.

De coyuntura en coyuntura

Hay que ser prudentes en torno a su labor, más allá de que con certeza y de acuerdo con juristas locales actuaría de oficio para recabar la información y sancionar los delitos que habrían sido cometidos y estos se prueben.

La sentencia de Carlos Pólit en los Estados Unidos, aunque fugó de Ecuador, es una advertencia para quienes delinquen en cualquier nivel.

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La corrupción contaminó en Ecuador a instituciones del Estado, pero la justicia y la depuración es el único camino para recuperar la confianza ciudadana, para que se gestione con probidad administración de justicia y administración pública.

Es doloroso observar cómo se han festinado los recursos del Estado, pero es hora de remediar y sancionar. (O)