El capitalismo hoy está bajo ataque y pocos lo defienden con tanta eficacia y entusiasmo como Johan Norberg en su último libro, The Capitalist Manifesto. Norberg, quien escribió hace 20 años el En defensa de la globalización, empieza su nuevo libro relatando los altos y bajos de la globalización durante estas dos décadas.

Luego de una crisis financiera con su epicentro en Wall Street, el auge del populismo tanto en la izquierda como en la derecha en varios países de primer mundo, la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania y ahora otra en Oriente Medio, parecería que han sido 20 años terribles. Pensando en estos eventos, ciertamente que ese es el caso. Pero, agrega Norberg: “Aun así, en términos de bienestar humano, estos han sido los mejores 20 años en la historia de la humanidad. La pobreza extrema se ha reducido en un 70 por ciento. Esto significa que obtuvimos 138.000 argumentos más a favor del capitalismo global cada día desde que escribí mi primera defensa de este. Esa es la cantidad de personas que han salido de la pobreza cada día durante estas dos décadas: 138.000 hombres, mujeres y niños. Todos los días. A pesar de todos estos shocks y obstáculos y a pesar de su retroceso durante la pandemia. Ese es un progreso por el cual vale la pena luchar”.

En el primer capítulo Norberg describe cómo ha evolucionado la vida bajo el llamado “capitalismo salvaje”, basándose en abundantes indicadores del bienestar humano. En el segundo capítulo explica una característica muy poco entendida acerca del sistema del capitalismo global: nos pone al servicio de los demás, nos incentiva a cooperar con otras personas, incluso con perfectos desconocidos o con aquellos que compartimos poco. Norberg dice: “Hay una razón por la cual es tan patético que algunos en la izquierda digan que el capitalismo es racista y el racismo capitalista. Al contrario, la economía de mercado es el primer sistema económico que hace rentable ser daltónico”.

El tercer capítulo aborda las críticas del populismo nacionalista en EE. UU., que sostienen que el libre comercio ha perjudicado a la clase media y baja de ese país. Norberg señala que no es que la clase media se ha encogido porque muchos trabajadores han sido empujados hacia niveles más bajos de ingresos, sino más bien al revés: se mudaron hacia niveles de ingresos más altos. En el cuarto capítulo describe la importancia de la función del empresario en una economía de mercado y trata la desigualdad de ingresos: ¿cómo se produce? ¿Qué efectos tiene? Después aborda el miedo a las grandes empresas tecnológicas y señala su fragilidad ante la competencia actual y potencial. También aborda la política industrial y modelo autoritario de desarrollo de China, al cual denomina como “un tigre de papel”.

Hacia el final del libro Norberg se enfoca en temas que han acaparado cada vez más atención: el cambio climático y la felicidad. Dice la leyenda que el capitalismo es incompatible con la salud ambiental y mental. Norberg señala que hay una fuerte correlación entre el desarrollo y la salud ambiental. Además, que hay una sólida correlación entre la libertad económica y el bienestar subjetivo y esta relación es más fuerte para aquellos con ingresos más bajos. Sin duda, este libro sería un buen regalo de Navidad. (O)