La semana pasada planteaba la necesidad de acuerdos y sus sustentos. Ahora veamos alrededor de qué temas concretos (hay más ciertamente) se debe discutir.

Finanzas públicas. Lo esencial: una enorme necesidad de bajar gastos improductivos que son muchos, es absurdo un gasto de casi 40 % del PIB, más de $ 40.000 millones anuales (más de 100 millones diarios). Identificar áreas e instituciones enteras que suprimir, pero sobre todo aceptar que eso no afecta ni empleo ni actividad económica (el multiplicador del gasto público) porque (casi) al mismo tiempo eso permite bajar impuestos o bajar deuda, lo cual estimula a los privados (multiplicador del gasto privado). ¿Y otras restricciones para limitar el gasto público, porque vuelve a crecer como la mala hierba?

En paralelo analizar los ingresos. ¿Es razonable el tope marginal del impuesto a la renta personal en 37 %, o más bien un máximo del 20 %? ¿El 25 % para las empresas, o no más del 15 %/20 %? ...o todo lo contrario, ¿hay que aumentarlos?, ¿son aceptables las deducciones fiscales que solo favorecen a unos u otros? ¿IVA más elevado como en otros países? ¿El subsidio a los combustibles debe ser eliminado con cierta focalización (transporte público por ejemplo)? ¿Y cómo empujar petróleo y minería?

Sistema de pensiones. Hay que ponerse de acuerdo en si hay o no un grave problema... parece obvio que sí, pero algunos lo niegan. Si lo último es cierto bastará con tomar medidas secundarias como una mejor administración. Si no, hay que pensar en diversos mecanismos que pueden incluir: edad mínima más elevada (hoy 60 años), más años de aportes que deben estar ligados a la esperanza de vida (hoy no hay esa relación), aporte mensual (hoy algo más del 11 %), monto de jubilación que debe relacionarse con los años y el monto total aportado en la vida (hoy casi no hay relación y se llega al 100 % de los 5 mejores años de sueldo), cómo introducir un elemento esencial de solidaridad en el sistema hacia los que menos tienen (hoy sesgado hacia los que más tienen), cómo pensar en los que llegan a la jubilación sin casi ningún sustento, cómo equilibrar pensiones sensatas con un sistema financieramente sostenible (hoy el déficit crece explosivamente y se proyecta sobre el 100 % del PIB).

Mercado laboral. Muchos temas de discusión alrededor de una reforma de sentido común. Trabajo por horas. 15 % de utilidades. Adaptación de horarios a las necesidades de cada tipo de empresa. Costo de despidos (recordando que casi siempre se aplica solo a los trabajadores “malos”). Jubilación patronal (pésimo sistema para todos). Programas de capacitación para lograr mejores transiciones laborales.

Recursos naturales. ¿Queremos o no desarrollar petróleo y minería, o creemos que son “demonios” que es mejor exorcizar, o cómo equilibrar estos recursos y el ambiente natural/humano? ¿Qué participación estatal y cuál privada en la regulación, exploración y explotación? ¿Cómo tener estándares ambientales de calidad? Y quizás lo más importante: ¿qué hacer con lo generado: que vaya al Presupuesto del Estado como ahora sucede, que vaya a capitalizar un sistema de pensiones reformado, que vaya directamente a sus dueños que somos los ciudadanos? ...discutir sobre bases concretas... (O)