El 12 de octubre se recuerda el “descubrimiento de América”, el “día de la raza”, o el “encuentro de dos mundos”. También se lo conceptúa como el “día de la hispanidad”. Esta fecha, en las últimas décadas ha causado diversas opiniones y controversias en la sociedad, por lo que ahora se la califica como el “Día de la Resistencia Indígena”.

En Ecuador, se designó al 12 de octubre como el Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad. Nosotros, digamos como dicen los defensores de nuestros ancestros, y como lo recuerdan la mayoría de los países hispanoamericanos (incluso los EE. UU.), que ese día simplemente conmemoramos, rememoramos o evocamos la llegada a América de la expedición que dirigió, a través del océano Atlántico, el navegante Cristóbal Colón, por mandato de los reyes católicos, en 1492 (hace 531 años). Indudablemente, no podemos desconocerlo, fue un hecho histórico “descubrir un nuevo continente”, un “nuevo mundo”. En realidad, en esa fecha, Cristóbal Colón llegó a una isla que llamaron San Salvador y que ahora es parte de las islas Bahamas.

Qué se celebra el 12 de octubre

A veces pensamos que el “descubrimiento” y su posterior “colonización” se dieron de la noche a la mañana, en cuestión de semanas o meses. ¡No fue así! Acá, por ejemplo, llegaron a lo que hoy son las costas ecuatorianas, apenas en 1526, o sea 34 años después de la llegada a las islas Bahamas.

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Hay que saber distinguir entre lo que fue un hecho heroico e histórico, y lo que sucedió luego ya con la conquista; esta última llena de saqueos, imposiciones, agresiones, muertes, abusos, violaciones, etc., que diezmaron la población indígena y saquearon las riquezas, sometiendo a los aborígenes a crueles torturas y sacrificios. Algunos dicen que gran parte de la población indígena murió también por las enfermedades y los virus que los españoles trajeron, provocando epidemias, brotes, plagas y pestes.

Estado laico

Por todo ello decimos que no se celebra la fecha, ¡para nada!, sino que se recuerda simplemente un hecho de hercúleas proporciones que cambió la historia de la humanidad. ¡No hay nada que celebrar, ni alabar ni aplaudir!, ¡cierto es!, pues lo que vino después del descubrimiento fue una auténtica masacre, un serial de actos desproporcionados y negativos que nos han llenado de argumentos para sostener que la consecuente “conquista” o “colonización” fue una auténtica barbarie, un genocidio, una destrucción inmisericorde e inhumana de las auténticas culturas indígenas que jamás podremos conocerlas, pues desaparecieron para siempre.

La crítica que ha surgido en las últimas décadas, por el maltrato a los indígenas por parte de Colón y sus hombres, ha sido causa de serias controversias, polémicas, discusiones, pues algunos datos investigados revelan los horrores que Colón y sus hombres provocaron tras el descubrimiento. De hecho, algunos han llegado a calificarlo como “el padre de la esclavitud transatlántica” y afirman que aprovechándose del descubrimiento, se convirtió en “esclavista”, proxeneta, asesino de masas…, y un sociópata adalid del imperialismo español. (O)

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Manuel Eugenio Morocho Quinteros, arquitecto, Azogues