Una ciudad sin ideología es solo paisaje, ya que esta es la que guía la gobernanza. Revisando el mundo, modelos cambiantes reflejan progreso. Nueva York, exitosa pero desigual; Helsinki aborda vivienda, mostrando perspectivas basadas en ideología.
Rodrigo Borja en su investigación Socialismo y sociedad del conocimiento declara que nuestro socialismo es democrático, nacional, libertario, popular, pluralista, policlasista, antidogmático, inserto en fenómenos científicos y tecnológicos, y que esta guía a una ciudad de derechos hacia la justicia y libertad.
En un mundo cambiante, la ideología persiste rumbo al bienestar. La democracia social indica que una ciudad busca ser productiva, con libertad económica y control estatal. Aspira a un futuro sostenible, considerando la localidad como recurso renovable, promoviendo buenas prácticas y dejándola mejor que al fundarse.
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Ambas premisas sostienen que un estado de bienestar es esencial para una sociedad justa y cohesionada. En una ciudad, la diversidad, los retos urbanos y los recursos cruciales, es lo crea políticas de bienestar. Desde una ideología de igualdad y protección, construirlo tiene múltiples implicaciones positivas.
Carta para el señor alcalde, Aquiles Alvarez
El bienestar urbano garantiza acceso a servicios, reduce brechas sociales y promueve la coexistencia. Fomenta la cohesión y contrarresta desigualdades, promueve una sociedad solidaria, igualitaria y próspera. (O)
Elvis Alberto Herrera Cadena, Quito