Médicos pueden encontrar en el Archivo Histórico del Guayas información, por ejemplo, de las primeras vacunas que llegaron a Guayaquil; de las epidemias que una vez asolaron a esta ciudad; y de enfermedades que se mantienen en vigencia como el dengue y la tuberculosis; manifiesta el médico investigador, Gustavo Vicente Cáceres Castro.


Ante el inminente embargo de los predios en Guayaquil del Archivo Histórico del Guayas, a causa de un litigio legal con el Banco Central del Ecuador, la comunidad guayaquileña y en especial los investigadores y quienes hacemos uso diario de sus fuentes de contenido histórico, estamos alarmados por las consecuencias que pueden devenir en la toma de tan desacertada acción.

La conservación de los libros, documentos, memorias, así como el material fotográfico, etc., del Archivo Histórico del Guayas, todos de invaluable trascendencia, no son producto de la improvisación, sino de un cuidadoso mantenimiento de dicho espacio, tomando en cuenta el orden y la climatización, en aras de poder perennizarlos. La información multidisciplinaria que posee nuestro Archivo, como por ejemplo la relacionada con la medicina, ha permitido a los profesionales de esta ciencia establecer parámetros de seguimiento a enfermedades y epidemias tan emblemáticas, como la viruela (1531), fiebre amarilla (1740), paludismo (1526) y sífilis, que una vez asolaron Guayaquil; así como de otras que mantienen vigencia como el dengue y la tuberculosis (1802). Esta institución además es referente de las primeras vacunas que llegaron a Guayaquil, como la de la viruela (1806) y de fármacos como el sulfato de quinina contra la malaria (1824). Las historias de los primeros hospitales, como el Santa Catalina Mártir (1564) antecesor directo del actual Luis Vernaza, y de los primeros médicos, como José Mascote, Ignacio Hurtado, César Borja, Alejo Lascano y Julián Coronel, entre otros, no hubieran podido ser compaginadas sin el aporte de sus memorias patrimoniales. Se hace una exhortación a las instituciones competentes para que esta situación contra el Archivo no prospere por el bien de la ciudadanía guayaquileña y su patrimonio histórico. (O)

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Gustavo Cáceres Castro, cardiólogo investigador, Guayaquil