Hasta ahora se han planteado dos opciones para proteger la reserva marina de Galápagos: ampliarla hasta las 200 mn o crear un área marina protegida mediante un corredor que partiendo del archipiélago de Revillagigedo en México se extienda hasta Juan Fernández en Chile.
Considerando que la amenaza de la pesca ilegal no declarada la tienen que enfrentar los países ribereños del océano Pacífico oriental (OPO), entonces la tercera opción para proteger no solo la reserva marina sino la región, es a través de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) creada por la Convención de Antigua, vigente desde el 2010 y cuya área de aplicación es precisamente el OPO. La CIAT reúne a 21 Estados miembros, la mayor parte ribereños del OPO y otros como China, Japón y la Unión Europea, extrarregionales.
La Comisión desde su creación gestiona el recurso atún bajo el concepto de la administración de pesquerías bajo enfoque ecosistémico, con resultados satisfactorios para la conservación de la diversidad biológica y la sostenibilidad del recurso. Para sus decisiones de manejo se fundamenta en la ciencia generada por expertos que provienen de una academia de prestigio, con lo cual la gestión resulta de la conjugación de ciencia, política y diplomacia. Enfrentar una amenaza regional en forma unilateral no parece ser una opción inteligente. La CIAT es una alternativa válida para defender el OPO y la reserva con la cooperación de todos y con mejores perspectivas de éxito. (O)
Hernán Rodrigo Moreano Andrade, militar (S.P.), consultor marino; Guayaquil