Nicolás Maduro estará presente en la toma de posesión de Lenín Moreno como presidente del Ecuador, anunció la Cancillería. Hoy se conoce que no se ha concretado la confirmación, mientras las manifestaciones de protesta por la grave crisis que vive Venezuela, que ya han dejado cincuenta muertos y centenares de heridos y detenidos, siguen en ese país y han generado rechazo en el nuestro.
En todo caso, vale aclarar que nuestra Carta Magna, dice en su preámbulo que decidimos construir “un país democrático, comprometido con la integración latinoamericana –sueño de Bolívar y Alfaro–, la paz y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra”. El texto es claro, se refiere a solidaridad con los pueblos, no con los gobiernos, y como también habla de democracia y paz, había suficientes razones constitucionales para no invitar a quien es responsable de la falta de democracia y de la ausencia de paz en un pueblo hermano. El respeto a los derechos humanos es una causa universal, por encima de las ideologías y de las nacionalidades, por eso rechazamos la presencia de quienes los vulneran y le decimos al pueblo venezolano que Maduro no es el invitado de todos los ecuatorianos.
(O)