Resulta inhumana y casi burlesca la manera como el IESS le da seguimiento a un reclamo que el señor Carlos Eduardo Bajaña Vega presenta en el IESS por un valor a cobrar por recálculo de cesantía. Desde hace casi dos años se ha acercado para poder cobrar su dinero o que se lo acrediten, ha tenido que pagar a una persona para que vaya a Quito a presentar sus reclamos y no hay respuestas.

Telefónicamente funcionarios del IESS que atienden dicen que por un error del sistema no pueden hacer la cancelación de estos valores. Se habla con la encargada vía correos todas las semanas, ya vamos para un año; indican que vuelva a llamar el viernes o que si no se ha cancelado es porque no hay presupuesto para un técnico para que arregle el sistema. ¿Cómo puede ser esto posible cuando el Estado siempre manifiesta que el IESS está bien?

Tengo los correos desde cuando se ha tratado este asunto, así como también cuento con respaldos de tuits enviados al IESS, donde el mismo señor Richard Espinosa indica que revisen el asunto y todavía no se da solución. (O)

Mariana Bajaña Vergara, Guayaquil