Opinión internacional
Copenhagen Consensus Center

En septiembre, 193 gobiernos del mundo se reunirán en Nueva York para acordar una serie de objetivos globales ambiciosos para 2030, continuando con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de 2000-2015. Estos objetivos direccionarán, a partir de 2016-2030, un estimado de 2,5 billones en asistencia al desarrollo, así como incontables billones en presupuestos nacionales.

A diferencia de los ODM eficaces, que solo tenían 18 objetivos cortos, la actual propuesta de la ONU contiene unos locuaces 169 objetivos. El Dr. Bjorn Lomborg, presidente del Copenhagen Consensus Center, dice: “169 objetivos significa que la ONU promete todo a todos. Tener 169 prioridades es como no tener ninguna en absoluto”.

En los últimos 18 meses, el Copenhagen Consensus Center ha publicado más de 100 análisis con arbitraje de 82 de los principales economistas del mundo y 44 expertos en el sector, junto con muchas agencias de la ONU y ONG. Estos han establecido cuán eficaces serían estos más de 100 objetivos en términos de relación calidad-precio. Estos análisis tienen en cuenta no solo los beneficios económicos para el mundo, sino también los de salud, sociales y ambientales.

Un grupo de expertos, incluyendo dos premios Nobel, ha revisado esta investigación y ha identificado 19 objetivos que representan la mejor relación calidad-precio en desarrollo durante el periodo 2016-2030, que ofrece más de $ 15 de rédito por cada dólar de ayuda invertido.

Lograr estos objetivos mundiales hacia 2030 proporcionará más de $ 15 de beneficio por cada dólar gastado:

Personas
-Reducir la desnutrición crónica infantil en un 40%.

-Reducir a la mitad la infección por malaria.

-Reducir las muertes por tuberculosis en un 90%.

-Evitar 1,1 millones de infecciones por VIH mediante la circuncisión.

-Reducir la muerte prematura por enfermedades crónicas en un tercio.

-Reducir la mortalidad neonatal en un 70%.

-Aumentar la inmunización para reducir la mortalidad infantil en un 25%.

-Hacer que la planificación familiar esté al alcance de todos.

-Eliminar la violencia contra mujeres y niñas.

Planeta
-Eliminar los subsidios a los combustibles fósiles.

-Reducir a la mitad la pérdida de los arrecifes de coral.

-Impuestos a los daños por contaminación por la energía.

-Reducir la contaminación del aire interior en un 20%.

Prosperidad
-Reducir las restricciones comerciales (Doha completo).

-Mejorar la igualdad de género en la propiedad, los negocios y la política.

-Impulsar el crecimiento del rendimiento agrícola en un 40%.

-Aumentar la educación de las niñas en dos años.

-Lograr la enseñanza primaria universal en el África subsahariana.

-Triplicar la asistencia a preescolar en el África subsahariana.

“Los análisis de expertos sugieren que si la ONU se concentra en 19 objetivos principales, se puede obtener $ 20 a $ 40 en beneficios sociales por cada dólar gastado, mientras que asignarlo de manera uniforme a todos los 169 objetivos reduciría la cifra a menos de $ 10. Ser inteligente sobre el gasto podría ser mejor que duplicar o cuadruplicar el presupuesto de ayuda”, comenta el Dr. Lomborg.

Él dice que el trabajo de los economistas “podría ser un punto de inflexión para las negociaciones de la ONU en los próximos meses. Mientras que los 169 objetivos que están actualmente sobre la mesa son, sin duda, bien intencionados, algunos objetivos prueban que generan muchos más beneficios económicos, sociales y ambientales que otros. Con recursos limitados, los gobiernos deberían renunciar a la gratificación instantánea de prometer todo a todos y, en cambio, priorizar los objetivos de desarrollo más efectivos”.

El premio nobel economista Finn Kydland, profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, dice: “Lo que hizo que los ODM fueran tan exitosos fue su capacidad para impulsar el esfuerzo internacional en torno a un puñado de objetivos enfocados e inteligentes. Nos parece prudente continuar con este enfoque en los próximos 15 años, en lugar de repartirnos de forma demasiado dispersa y ralentizar el notable progreso que ya hemos logrado”.

Con respecto a la nutrición, uno de los objetivos mejor clasificados en la lista, continúa: “Asegurarse de que los niños pequeños se alimentan adecuadamente no solo mejora su bienestar a medida que crecen, sino que tiene consecuencias de por vida para su salud, inteligencia y prosperidad. Prometer todo a todos tiene el riesgo de desviar la atención de las intervenciones claramente beneficiosas como esta”.

El premio nobel economista Tom Schelling, profesor de la Universidad de Maryland, dice: “Nuestra lista de objetivos no resolverá todos los problemas del mundo, pero tampoco puede hacerlo ninguna lista bajo presupuestos realistas. Nuestra lista puede ayudar a la ONU a hacer sus elecciones como un comprador inteligente con fondos limitados. Elegir excelentes objetivos aumentará enormemente los beneficios a las personas de todo el mundo, así como a las generaciones venideras”.

Y Nancy Stokey, distinguida economista y profesora de la Universidad de Chicago, dice: “Si queremos enfocar eficientemente los escasos recursos, tenemos que priorizar. La evidencia disponible, aunque limitada, indica muy claramente que algunos de los objetivos propuestos son mucho más prometedores que otros”. (O)

Priorizar 19 metas en lugar de los 169 objetivos de la ONU es equivalente a duplicar o cuadruplicar la ayuda exterior.