El Banco Central retoma la publicación de información del desempeño económico seccional, con datos cantonales para 2007: una foto de las economías locales a inicios de la era Correa.

Comparemos al cantón Quito adjuntándole el cantón Rumiñahui, con los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón juntos. Estos tres son contiguos y existen como cantones distintos únicamente porque antes del puente (1970) Samborondón quedaba a dos horas en lancha, mientras que Durán creció tanto que requirió administración propia. Cuando digamos Quito, nos referimos a los dos cantones y Guayaquil, a los tres.

En 2007 Quito constituía el 22,5% de la economía nacional, más que Guayaquil con 21,7%. La capital de la república puede oficialmente reclamar el título de ser también capital económica. Esto, a pesar de que Quito tiene sólo 1,9 millones de habitantes y Guayaquil 2,6 millones. El PIB per cápita quiteño era sustancialmente superior al guayaquileño.

Las políticas públicas bajo el correísmo han favorecido el crecimiento del sector estatal de la economía y desalentado a la exportación privada. Cuando salgan datos más actuales del PIB, probablemente la brecha entre las dos plazas se habrá ampliado.

Los efectos de la crisis bancaria se evidencian en las cifras de la producción. Hacia fines del siglo XX Guayaquil era la indiscutible capital financiera. Hoy, una de las mayores brechas entre las dos plazas es que el valor agregado financiero de Quito es 46,2%, más del doble que Guayaquil, con 21,2%. La otra brecha importante es en “otros servicios”, en que también Quito con 49,4%, aporta más que el doble que Guayaquil con 28,9%.

En manufacturas, Quito con 32,3% supera levemente a Guayaquil, con 31,4%.

Guayaquil sigue siendo la capital comercial con 28,3% del total superando ampliamente a Quito con 21,0%. Pero este liderazgo, el único que queda, se perderá si el gobierno persiste en la desconcentración del manejo de carga y trasplanta por decreto a otros cantones la actividad portuaria, el corazón de la economía de nuestra ciudad.

En la mayor parte del resto de factores el valor agregado de Guayaquil supera levemente al de Quito en virtud de su mayor población.

Eso sí, sorprende que el valor agregado de la construcción de Guayaquil, 21,5%, supere al de Quito, 19,7%, puesto que la capital pasa por un auge urbanístico mayúsculo, tanto privado como público. Quizá cuando los datos de esta década estén disponibles, Quito aparezca con mayor construcción.

El resto de la provincia del Guayas aporta con el 3,9% del valor agregado nacional, más que cualquier otra provincia costeña excepto Manabí, con 5,5%, que ocupa el tercer puesto nacional. Siguen muy de cerca las dos provincias amazónicas esencialmente petroleras, Orellana y Sucumbíos, y Azuay sexta con 5,1%. La fortaleza de Azuay es la producción de energía eléctrica, con casi la mitad de la producción nacional.

El país fuera de Guayaquil y Quito aporta con el 56% de la producción nacional; el resto de la Costa con 22,4% destacando el 58% de la producción agropecuaria y pesquera nacional; el resto de la Sierra con 18,8% y la generación eléctrica como punto fuerte. La Amazonía aporta 14,6% gracias al petróleo.