La familia Macías ha empezado una campaña en redes sociales para que se detenga y sentencie al responsable de la muerte de la pequeña Isabella, una niña de 5 años a la que el 4 de agosto de 2022 le cortaron la yugular mientras dormía en su casa, en la urbanización Puerto Azul, en la vía a la costa.

La niña y su madre, ambas halladas con cortes, fueron trasladadas hasta una clínica de Los Ceibos, donde se confirmó el deceso de la menor de edad. Mientras, la madre luego fue derivada a una clínica privada del centro de Guayaquil, donde permaneció algunas semanas hasta que se recuperó.

Horas después del suceso la Fiscalía procesó a Ericka L. G., por el asesinato de su hija y se ordenó la detención cuando estaba en terapia intensiva, pero días después su abogado, Félix Gárate, logró que se declarara ilegal la detención porque a la mujer no le lograron leer sus derechos al estar inconsciente.

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Ese fue el último movimiento que hubo en el caso de la menor, desde el 15 de agosto de 2022 la investigación del crimen no ha avanzado en el sistema judicial que se puede consultar en tiempo real.

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La muerte de Isabella sigue impune, denuncia a través de su cuenta de X Arianna Macías, la tía paterna de la menor fallecida. La joven hizo algunas publicaciones referentes al caso y cientos de usuarios reaccionaron compartiendo el hashtag #justiciaparaisabella.

Los allegados señalan a la madre de la niña como responsable de la muerte y dicen que luego de cortarle el cuello con una hoja de afeitar intentó autoeliminarse, sin éxito.

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Arianna Macías menciona que tras la recuperación de Ericka L. G. no fue detenida y que simplemente ella ha seguido con su vida y que incluso en redes sociales sería muy activa.

Supuestamente la mujer tiene un trastorno mental y estaba bajo tratamiento psiquiátrico mientras ocurrió la muerte de Isabella. Así lo contó la niñera que dio su versión en la Fiscalía, horas después de la muerte de la pequeña.

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La cuidadora de la niña declaró que había acostado a las 19:30 a Isabella y que luego se fue a descansar a su habitación hasta que cerca de la medianoche se despertó por los gritos de los abuelos. Al salir vio que a Isabella y a Ericka las sacaban de la habitación en brazos. Estaban ensangrentadas.

La niñera aseguró que la madre estaba en un tratamiento con un psiquiatra en esa época, pero dijo desconocer el diagnóstico exacto que tenía y qué medicación consumía.

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La familia paterna de Isabella reclama justicia. Dice que a la madre ni siquiera la mandaron a hacerse una pericia psiquiátrica para comprobar si fue o no consciente de lo que supuestamente hizo y declarar la inimputabilidad (cuando el sujeto no está en capacidad de entender la naturaleza de su acto o de determinar su conducta, a causa de trastorno mental o inmadurez psicológica) y que sea hospitalizada para recibir tratamiento.

La tía de Isabella sostiene que la familia de su excuñada la contactó hace poco y le pidió borrar todo lo publicado en redes sociales, porque le podían negar la visa que estaba solicitando Ericka L. G. y porque leer eso le hacía daño a la mujer.

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Además, los denunciantes aseguran que algunas de las evidencias que levantaron los agentes de Criminalística en la escena habrían “desaparecido”, entre ellas la hoja de afeitar usada para cortar la garganta de la niña y algunas sábanas manchadas de sangre. Esto complicaría hacer pericias para conseguir que el caso siga adelante.

El coronel Henry Herrera, jefe de muertes violentas de la época, dijo a los medios tras el crimen de Isabella que tendrían que hacer algunas pericias, incluso una prueba toxicológica a la madre de la niña.

“Se va a realizar el tratamiento de la escena como tal (...) para comprender cómo fue la agresión, tanto de la niña como de la adulta. Se realizarán exámenes toxicológicos y un abordaje del entorno familiar”, añadió el policía en agosto del 2022.

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El abogado penalista Julio César Cueva dice que la ley es clara y que si resulta evidente para el juez o el fiscal que la persona tiene algún trastorno mental debe someterlo a una evaluación psiquiátrica para determinar si entendía la naturaleza del delito o no y tras eso se puede declarar la inimputabilidad y disponer un tratamiento psiquiátrico que regularmente consiste en el internamiento en el hospital de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, en el que en los últimos 11 años han llegado un total 237 pacientes judiciales.

“Hay enfermedades que no te hacen inimputable, por ejemplo, un deprimido o un bipolar no es inimputable si comete un crimen. Solo la valoración determina si la persona estaba en capacidad de entender lo que hizo porque para el delito se requiere dolo”, explica el legista.

El infanticidio no es considerado un delito dentro del Código Orgánico Integral Penal (COIP), pero sí es un agravante en casos de homicidio y asesinato.

La madre de Isabella fue procesada por asesinato en agosto del 2022 y de seguir adelante con la investigación y ser declarada culpable podría ser sentenciada a 34 años y 8 meses de cárcel. (I)