Una carga con tres explosivos fue desactivada en la ciudad del Puyo, en la provincia de Pastaza, este fin de semana.

Personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) llegó el sábado 10 de marzo a la calle Jacinto Dávila y recogió el artefacto que fue dejado en un portal, a pocos metros de una iglesia.

Los dueños de la casa son adultos mayores, contaron vecinos que grabaron el trabajo de los expertos en explosivos.

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Los objetos habrían sido abandonados por grupos terroristas que pretendían generar temor para empezar a extorsión a la población, informó en X el gobernador de la provincia, Rolando Ramos, quien activó el Comité de Emergencia “para cerrar el paso a posibles acciones de grupos armados y dar con el paradero de quienes están tras estos hechos criminales”.

Esto ocurrió pese a que desde hace 63 días está activado el estado de excepción y toque de queda a nivel nacional, lo que ha permitido reducir los niveles de violencia. En Guayaquil, la ciudad más afectada por las extorsiones tipo vacuna, y donde a diario se reportaba explosiones afuera de locales, las denuncias de este tipo de delito se han triplicado.

Pasaron de 566 en 2023 a más de 1.532 casos hasta el 8 de marzo del 2024. (I)