Johanna Mendoza detectó unos puntos rojos en una de sus muñecas cuando vacacionaba a finales de 2021 en México. Pensó que era una intoxicación o alergia. Luego aparecieron más y decidió ir al médico. El diagnóstico fue el menos esperado: leucemia linfocítica aguda.

De vuelta a su casa en California, Estados Unidos, fue a un hospital. “Le hicieron exámenes y los médicos se mostraron preocupados”. Johanna dijo: “De hecho, me dijeron que no iba a poder volver a casa. Querían que me quedara una noche para hacerme más análisis de sangre”.

Después de más pruebas, un médico le dijo: “Veo algo preocupante, pero no quiero decírtelo todavía hasta que tenga un resultado positivo”, publicó Telemundo. Los nuevos exámenes cerraron espacios a la duda: Johanna Mendoza tenía leucemia linfocítica aguda (LLA).

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“Sentí mucho miedo”, contó, en exclusiva, a TODAY.com.

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El término “linfocítica” se refiere a los glóbulos blancos, llamados “linfocitos”, que se ven afectados por esta enfermedad. Foto: Alejandro García

Qué es la leucemia linfocítica aguda

En palabras de la Mayo Clinic, la leucemia linfocítica aguda es un tipo de cáncer de la sangre y de la médula ósea, que es el tejido esponjoso ubicado dentro de los huesos donde se producen las células sanguíneas.

¿Por qué ‘aguda’? La palabra “aguda” –se lee en su site- “se refiere al hecho de que la enfermedad progresa rápidamente y crea células sanguíneas inmaduras en lugar de maduras”.

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El término “linfocítica” se refiere a los glóbulos blancos, llamados “linfocitos”, que se ven afectados por esta enfermedad. La leucemia linfocítica aguda también se conoce como “leucemia linfoblástica aguda”.

Síntomas de la leucemia linfocítica aguda

Entre los signos y síntomas de leucemia linfocítica aguda indican desde esa institución de salud:

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  • Sangrado de las encías
  • Dolor de huesos
  • Fiebre
  • Infecciones frecuentes
  • Sangrado nasal frecuente o intenso
  • Bultos causados por la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas, el abdomen o la ingle, o alrededor de ellos
  • Piel pálida
  • Falta de aire
  • Debilidad, fatiga o disminución general de la energía

Tratamiento para la leucemia linfocítica aguda

Lo primero que hicieron con Johanna fue atender el tema de las plaquetas y con numerosas transfusiones de sangre buscaron reforzarlas.

Quedó hospitalizada. Ni salir de la habitación le estaba permitido.

Narró que su estancia en el Permaneció en el hospital más de dos meses. “Tenía las plaquetas muy bajas”, afirmó, “no podía salir de la habitación”. Había que evitar que se enfermara, debido a que su sistema inmunitario estaba comprometido.

Ya con las plaquetas altas volvió a su casa, a la espera de un trasplante de médula ósea. Mientras hallaban al donante debía pasar por quimioterapia.

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Encontramos uno muy rápido, lo cual fue sorprendente”, dijo Mendoza.

Johanna tiene dos hermanos. Una es su gemela y ni esta ni el varón eran compatibles.

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Ensayo clínico y donante compatible

Johanna Mendoza participó en un ensayo clínico que analizaba si la administración del fármaco para la quimioterapia ciclofosfamida en el tercer y cuarto día tras un trasplante de células madre podía prevenir la EICH (enfermedad de injerto contra el receptor).

“Hacer esto reduce sustancialmente el riesgo de la enfermedad de injerto contra el receptor, incluso con un donante que no sea perfectamente compatible”, afirmó el doctor Steven Devine.

“No todo el mundo puede hallar siquiera (alguien con quien puede tener) compatibilidad”, señaló a TODAY.com el director médico de NMDP (Programa Nacional de Donantes de Médula Ósea), que patrocinó el ensayo clínico en el que participó Mendoza.

En Texas, divulgó el medio estadounidense, cuando Catherine Vega estaba en su primer año de universidad, envió una muestra de saliva a Be The Match (centro de registro y donadores). Cinco años después, recibió una llamada en la que se le comunicaba que era compatible con un desconocido. La chica de Texas no recordaba lo hecho hacía un lustro, pero no dudó en ir.

Catherine pasó las pruebas de sangre y “recibió las inyecciones durante unos días para estimular la producción de células sanguíneas y células madre en el organismo”.

Le fijaron el día de la donación. “Te clavan agujas en los brazos, te sacan sangre (para extraer las células madre), dormí la mayor parte del tiempo. Fue bastante relajante”, narró a la prensa.

Así pasó las dos tandas de cuatro horas durante dos días.

Foto: Pexels/Charlie-Helen Robinson

Para Johanna, quien estuvo 7 días en quimioterapia, el proceso fue “como la seda”. Recibió seis bolsas de líquido. Todo fue rápido.

Hoy, Johanna no tiene cáncer. “La vida te lanza una bola curva, pero eso no significa que tengas que rendirte (…) Sigue adelante y vence”, comentó al citado medio estadounidense.

Catherine y Johanna se conocieron, publicó Telemundo. La donante dijo a Today por qué acudió a un llamado de este tipo cuando la llamaron cinco años después: “Es lo que tenía que hacer. Si puedo ayudar a alguien, lo haré”.

(I)

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