El Municipio de Quito ya analiza cómo se va a implementar la tercera placa en la capital.

El alcalde capitalino, Pabel Muñoz, señaló que en un taller interno dio la disposición a la Secretaría de Movilidad para que lo más pronto posible se convierta en una realidad la aplicación de la tercera placa.

Sostuvo que, si el trámite es solamente una decisión administrativa, firmará inmediatamente la resolución; en tanto que, si es una ordenanza metropolitana, debe haber un proyecto.

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Tercera placa en Quito sería una realidad antes del primer semestre del 2024

¿Qué es la tercera placa y para qué sirve?

La tercera placa se relaciona con la colocación de un chip en todo vehículo matriculado en el Distrito Metropolitano de Quito que ayudaría a hacer una gestión más inteligente del tránsito.

Ese mecanismo, a decir de Muñoz, ayudaría también a combatir la corrupción.

A modo de ejemplo, el alcalde indicó que, si hay algún agente de tránsito corrupto que detiene a una persona cuyo vehículo está bajo la restricción vehicular pico y placa, con el chip ya no será necesaria esa presencia en la calle, debido a que el control será automático.

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Si el automotor pasa por una intersección donde en uno de los semáforos hay un lector del chip y leyó que un automóvil con restricción vehicular está circulando, no hará falta tener un agente, sino que directamente le llegará a un correo electrónico la citación y la sanción, explicó.

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También se podría dar la oportunidad para que por un acto emergente se pueda habilitar el pico y placa en un día de restricción vehicular, pero con un pago.

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Guillermo Abad, exsecretario de Movilidad, indicó que no es necesario que haya una ordenanza metropolitana, sino que debe haber una delegación a una empresa privada para que haga ese control del transporte y del tránsito.

Señaló que lo podría hacer el Municipio, pero requiere de una inversión de $ 80 millones. Al no contar con ese recurso económico, se delegaría esa tarea al sector privado.

Abad indicó que la Ley de Transporte Terrestre establece que los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD) deben administrar y gestionar el transporte y el tránsito a través de medios tecnológicos.

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Para el concejal Wilson Merino, de la Comisión de Movilidad del Concejo Metropolitano, es fundamental la tercera placa como un mecanismo de lucha contra la corrupción porque permitiría que no haya interacción entre los agentes de tránsito y los infractores.

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Merino mencionó que, por ejemplo, cuando los vehículos cruzan por el túnel Guayasamín simplemente se debita del código que está adherido al automotor el valor de $ 0,40.

A su criterio, no hace falta una ordenanza, sino únicamente que sea vía resolución de la Alcaldía.

Joselyn Mayorga, concejala de Quito, por el movimiento Pachakutik, señaló que la tercera placa apoyará también a que se combata la corrupción ante, por ejemplo, operativos falsos en la calle. Tambié, añadió, serviría para aplicar multas.

La tercera placa se la implementaría antes del segundo semestre del 2024. (I)