Sueros de vitaminas y “unas pastillas de unas recetas” que le pasaron sus conocidos por WhatsApp (aplicación de mensajería móvil) usó Carlos, de 53 años, para “combatir el COVID-19″. A la semana decía que se sentía mejor, pero el sábado último empeoró y fue internado de emergencia en un hospital de la provincia de Los Ríos, donde encontró disponibilidad. El lunes 22 fue intubado porque su cuadro se complicó. Sus familiares querían traerlo a Guayaquil, pero no encontraron ambulancia ni espacio en los hospitales.