A lo largo de más de tres décadas, el Ecuador ha vivido cuatro crisis energéticas que les ha tocado enfrentar a cuatro mandatarios.

Antes de llegar a cinco meses en funciones, el presidente Daniel Noboa tuvo que declarar en emergencia al sector eléctrico. Los embalses de Mazar y Paute, en “condiciones críticas”, registran un nivel de almacenamiento operativo del 0 % y del 4 %, respectivamente. El caudal en Coca Codo Sinclair registró un déficit del 40 % con respecto al promedio histórico. El déficit energético para este mes se ubicaría entre 22 y 27 gigavatios hora (GWh) por día. Colombia dejó de exportarnos energía.

La emergencia se declaró el 16 de abril del 2024 a través de un acuerdo ministerial de la cartera de Energía y Minas y en medio de sospechas por parte del Gobierno de sabotaje para afectar la consulta popular.

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Los apagones volvieron al país el 27 de octubre del 2023, en la administración de Guillermo Lasso, y el gobierno de Daniel Noboa los heredó. Desde su posesión, el 23 de noviembre pasado, se dieron menos cortes, se iban aplazando poco a poco y el 23 de febrero se declaró el final de los apagones. Hasta este martes, 16 de abril, en que oficialmente hubo que retomarlos.

Así el país vuelve a una crisis energética que en Ecuador se repite en un promedio de quince años.

Gobierno declara emergencia eléctrica en Ecuador

Crisis entre 1992 y 1993 con Sixto Durán-Ballén

Del 28 de noviembre de 1992 al 5 de febrero de 1993 el país vivió con apagones. La situación llegó a tal punto que los ecuatorianos adelantaron una hora su reloj para aprovechar más la luz del sol, lo que se llamó la “hora de Sixto” o la “hora sixtina”.

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La emergencia también se dio por la falta de lluvias en las zonas donde están ubicadas las principales presas hidroeléctricas: el caudal de la represa Paute registraba un nivel de casi la mitad del promedio de metros cúbicos por segundo. Y, sin electricidad para atender a los hogares, se emitió un decreto ejecutivo para adelantar la hora oficial desde el 28 de noviembre de 1992.

La hora de Sixto hizo que los estudiantes se despertaran cuando aún no salía el sol y acudieran a clases al amanecer. Los trabajadores también empezaban su jornada laboral antes.

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La hora de Sixto: ante temor de apagones, Ecuador recuerda la crisis energética de hace treinta años

“La sequía más grande sufrida en los últimos 30 años la hemos enfrentado sin racionamiento de energía que hubiese costado por lo menos 400 millones de dólares, gracias al ejemplar sacrificio e incomodidad de muchos —en especial de los niños— y gracias también a que tomamos medidas urgentes para rehabilitar el parque termoeléctrico”, dijo en enero de 1993 el entonces presidente, según lo publicó él mismo en su libro A mi manera y como lo recoge Infobae en una publicación de abril del 2023.

El adelanto de sesenta minutos en el reloj buscaba disminuir el consumo de energía aprovechando la luz solar. Fue la primera y la última vez que algo así ocurrió en Ecuador.

Apagones del 2009 en el gobierno de Rafael Correa

Fue en noviembre del 2009 cuando Ecuador inició un programa de racionamientos de energía debido a la sequía que afectaba a la zona austral del país, donde se ubicaba la mayor central hidroeléctrica y que abastecía el 35 % de la demanda local en ese entonces.

Nuevos racionamientos de energía en Ecuador reeditan a los apagones de los 90 con la hora de Sixto y los últimos del 2010

El entonces presidente Rafael Correa anunció los racionamientos eléctricos, iniciados el 5 de noviembre y que concluyeron el 12 de febrero de 2010, aunque se había ofrecido que los apagones durarían solo hasta diciembre.

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El Gobierno se vio obligado a extender la medida por la sequía que afectó el principal embalse del país y la reparación de termoeléctricas.

Estos dos ciclos también tuvieron sus pérdidas económicas. Los reiterados apagones que se dieron en la década de los noventa le costaron al país $ 1.800 millones, y los cortes de energía en el 2009 unos $ 1.500 millones, de acuerdo a cálculos realizados en el 2023 por el Comité Empresarial Ecuatoriano.

Apagones en 2023 con Guillermo Lasso

El Gobierno de Guillermo Lasso declaró la emergencia eléctrica para afrontar los racionamientos que se iniciaron el 27 de octubre del 2023. Las causas, dijo entonces el régimen, fue el déficit de generación provocado por una sequía severa.

“Comprendemos la indignación que han causado los cortes de luz en el país. Estamos conscientes de sus efectos y lamentamos que tengamos que atravesar por esta situación. Pero vivimos el peor estiaje no visto en los últimos 50 años. Además, el consumo ha crecido un 15 % y la generación de energía es insuficiente para cubrirlo. Los proyectos de generación eléctrica, su contratación y ejecución requieren de entre dos y tres años; lo que estamos viviendo también es consecuencia de la inacción de Gobiernos anteriores”, dijo ese día el mandatario.

Se realizaron acuerdos de importación de energía eléctrica a los vecinos países de Colombia y Perú, y unos grupos empresariales, quienes aportaron con 600 MW de electricidad al Ecuador. Dos días antes de entregar su mandato, ese Gobierno firmó la concesión de ocho proyectos eléctricos, el 21 de noviembre del 2023.

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Estos cortes eléctricos fueron intermitentes, días como feriados y la toma de posesión del actual mandatario, Daniel Noboa, fueron exentos de los racionamientos eléctricos. Los cortes de suministro llegaron a durar hasta cuatro horas al día.

Tras el cambio de mando, los apagones continuaron hasta el 15 de diciembre del 2023; ese día fueron suspendidos por la nueva administración de Daniel Noboa, por las mejoras en las condiciones del sistema eléctrico, sobre todo en los embalses de las centrales hidroeléctricas.

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Una de las cinco leyes urgentes que el Ejecutivo logró que aprobara la Asamblea Nacional es la Ley de Competitividad Energética, conocida como la ley No Más Apagones, que buscaba principalmente inversión en la generación de electricidad. (I)