La política petrolera liderada por el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez García, apuesta a incrementar la producción a 700.000 barriles diarios hasta el final del periodo de Lenín Moreno, mejorar los precios del crudo local, permitir una mayor participación del sector privado y bajar las importaciones. En las últimas semanas una serie de anuncios dan luces sobre cuál será la ruta del Gobierno.