Una vez que el empresario Gustavo M., investigado por asociación ilícita, aseguró haber recibido dineros de Odebrecht, los cuales supuestamente entregó al procesado Ramiro C., exgerente de Transportes de Petroecuador, la defensa del exfuncionario explicó que quien lo acusa usó arbitrariamente el nombre de su cliente para enriquecerse ilícitamente y eso generaría una denuncia.