Con una infraestructura de producción y de transporte limitada, Venezuela al igual que Ecuador no tiene el peso para provocar un impacto al alza o a la baja del precio del petróleo, según analistas consultados.

Ecuador tendría que buscar otras fuentes para abastecerse de derivados en caso de que se concrete la sanción contra la petrolera estatal venezolana PDVSA, indica el experto petrolero Augusto Tandazo. Incluso, tampoco se prevé un impacto mundial y da ejemplos.

Está el caso de Libia, sumido en una guerra civil. Desde que se iniciaron los enfrentamientos internos en esa nación del norte de África, en febrero de 2011, el mercado petrolero dejó de recibir cerca de 1’600.000 barriles al día, pero no hubo cambios en los precios ya que otros países suplieron esa oferta. “Pasaron a producir seis mil barriles en 4 o 5 meses... En el fondo hay un compromiso geopolítico por debajo de la mesa de mantener un nivel de producción para que en la actualidad se mantengan los precios bajos en $ 50”, dice Tandazo.

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Lo mismo ocurre con las cuotas de producción de la OPEP fijadas en noviembre pasado. Son límites de los que fueron excluidos Libia y Nigeria, que expresaron problemas internos, mas no Ecuador, que debería cumplir. Sin embargo, dice Tandazo, se trata de cuotas ficticias ya que la sobreproducción se mantiene con un mercado negro de alrededor de cinco millones de barriles diarios alimentados por Arabia Saudita y otros: “Son países que tienen la capacidad de abrir o cerrar el grifo de crudo”.

El excanciller Mauricio Gándara indica que el embargo petrolero puede ser una opción para presionar y generar cambios políticos en Venezuela, pero la medida debe estar acompañada de ayuda humanitaria a la población dada la alta dependencia que tiene el país sudamericano del petróleo.

545 mil barriles de petróleo al día produce Ecuador en promedio; Venezuela, 1’900.000. (I)