“La salida es emigrar”, dice un venezolano que ayer cruzó la frontera con Cúcuta para pasar a Colombia, huyendo de su Venezuela, hundida en un futuro aun más incierto por la polémica Constituyente, cuyo rechazo disparó los niveles de violencia y las protestas que suman más de cien muertos desde el 1 de abril pasado.