Con arresto domiciliario y un brazalete que alerta a la Policía de todos sus movimientos, Ricardo Rivera Aráuz se encuentra “estable”. El tío del vicepresidente Jorge Glas prepara por estos días la declaración con la que –asegura su abogada, Ivonne Núnez– explicará por qué hace un mes los agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) encontraron en su departamento documentos de la constructora Odebrecht, una contratista brasileña de millonarias obras en Ecuador y que ha reconocido públicamente que cometió “el grave error” de sobornar a funcionarios para obtener contratos en el país.