Por colaborar con la Fiscalía entregando información para resolver el caso, Álex Bravo, exgerente de Petroecuador, fue condenado este viernes a tres años y cuatro meses de cárcel, a pagar una multa de 20 Salarios Básicos Unificados (7.500 dólares) y una indemnización al Estado de 364. 204,54 dólares por ser el supuesto autor del delito enriquecimiento ilícito.