Los pacientes con dengue crecieron un 11,33% y los casos de zika, un 150% en la Zona 8. Hay preocupación por el virus del zika entre embarazadas.

Acostado en su cama y bajo toldo permanece un adolescente de 12 años que presenta fiebre, malestar corporal y dolor en las articulaciones y en la cabeza. Se trataría de dengue por los síntomas, según un médico de un centro de salud del Guasmo sur. Es viernes 3 de marzo, pero debe esperar al lunes para que le hagan una prueba sanguínea que confirme el diagnóstico, comenta Ángela, la madre, de la coop. Unión de Bananeros.

El dengue, chikungunya y zika son enfermedades transmitidas por el vector Aedes aegypti. La presencia de este mosquito se da durante todo el año, pero especialmente en época lluviosa aumenta su proliferación.

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Y pese a las fumigaciones y visitas de brigadas de control vectorial, las cifras de dengue y zika de las primeras ocho semanas de este año ya superan a las del mismo periodo del 2016, en Zona 8, Guayaquil, Durán y Samborondón. Los de chikungunya bajaron de 15 a 1.

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Los casos de dengue sin signos de alarma pasaron de 300 a 334; mientras que los de zika, de 12 a 30. De la última estadística, 8 fueron en mujeres embarazadas en el 2016 y van 13 en lo que va del año, refiere Franklin Bajaña, director zonal 8 de Vigilancia de la Salud Pública.

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A nivel nacional no hay cifras actualizadas en la página del Ministerio de Salud. Solo hay hasta la semana 5.

El incremento de los casos de zika, especialmente en mujeres gestantes, causa preocupación por la afectación en la salud que podrían tener los bebés, como microcefalia. Hasta el momento, todos los niños han nacido sanos, según Bajaña.

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De los 13 casos en embarazadas hay uno que mantiene en alerta a los especialistas por haberse infectado en el primer trimestre de gestación. En los primeros meses el riesgo es mayor porque se forma el bebé, explica la epidemióloga Aurora Ochoa, del Distrito 1.

El riesgo crece porque se estima que uno de cada cuatro personas presentan síntomas leves. Por ello, al primer síntoma (manchas rojas en la piel, ojos enrojecidos, fiebre no tan alta o dolor de cabeza y musculares), debe acudir al médico y no automedicarse, destaca Bajaña, quien señala que como el hombre también transmite el zika por vía sexual, la pareja debe usar preservativos.

Fumigación

Ambos especialistas coinciden en que lo más importante para prevenir estas enfermedades es la colaboración de la comunidad. Son 600 personas que trabajan en brigadas para combatir la fase larvaria del mosquito; más de 100 fumigadores intradomiciliarios; más de 30 máquinas para fumigación nocturna en las calles; y entregan mosquiteros a grupos vulnerables, como embarazadas, niños y adultos mayores.

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A esto se sumará, a partir de mañana, la fumigación perifocal alrededor de los criaderos para que el producto quede por mucho tiempo. “El mosquito adulto al posarse en tanques, llantas, va a morir antes de poner los huevos”, indica Bajaña.

Hay cierta despreocupación de la gente, ya que por zonas, que comprenden entre 70 y 80 manzanas, se encuentran y destruyen en promedio más de mil criaderos en una semana, según datos del Distrito 1, en el sur. Además hay un 15% de casas cerradas y un 8%, renuentes.

En esta época también aumentan los casos de afecciones respiratorias y gastrointestinales. Entre enero y febrero van 1.372 casos de males respiratorios como neumonías; y 88 estomacales, como hepatitis A y salmonela. (I)