“Aquí ya no cabe el diálogo, aquí cabe cualquier cosa, después de capturar y sancionar a los asesinos”. Así es como el presidente Rafael Correa se refirió ayer al ataque de supuestos comuneros shuar ocurrido el 14 de diciembre último en el campamento minero La Esperanza, en Morona Santiago, en el cual falleció un policía y siete uniformados fueron heridos.