El retroceso en las ventas se nota en los patios repletos de autos nuevos y usados a lo largo de las avenidas Juan Tanca Marengo, Carlos Julio Arosemena y Pedro Menéndez Gilbert, en el norte de Guayaquil. Y en las fábricas del país donde se ensamblan vehículos hoy registran una menor producción. Los involucrados en el sector automotor apuntan hacia una misma dirección: hay menor oferta y demanda de vehículos. “Si hace unos cinco años salían de este patio hasta cinco (autos) vendidos en una semana, hoy debemos contentarnos con vender uno”, dice el encargado de una concesionaria en referencia a la situación.