Se habían citado en un restaurante para reencontrarse tras más de cuarenta años de no verse. Fueron amigos en la infancia y en la juventud, etapas en las que compartieron juegos, charlas y paseos en los portales, calles y alrededores de la ciudadela Miraflores, donde vivían y en la que algunos permanecen, mientras que muchos residen en otros puntos de la ciudad o en el exterior.