El Tribunal Contencioso Administrativo de Quito declaró la nulidad del contrato que firmó el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con la empresa Recapt S.A., en 2012, para el agendamiento de citas médicas vía telefónica. El contrato fue de $ 19,45 millones y estuvo vigente hasta 2014.