Fue hace dos años cuando el colectivo Cerros Vivos alcanzó notoriedad pública al lograr que 1.800 m² que habían sido vendidos como parte de una área para la construcción de un conjunto de condominios en el denominado Cerro Paraíso, un pulmón verde del sector, sean devueltos a la comunidad, ya que en esa superficie funcionaban canchas deportivas y un mirador. Luego, también lograron que pararan los trabajos de una cantera en la parte posterior del cerro. Todo a base de llamados de concienciación medioambiental.