Es la calle que atraviesa Guayaquil de sur a norte, por la que circulan en promedio 3.200 vehículos por hora, la vía que lleva a los emelecistas a su estadio, la de miles de estudiantes que acuden al colegio Guayaquil, la del paso de los difuntos en hombros de sus deudos, la de las últimas carretas que aún avanzan haladas por burro o caballo. Es la avenida Quito.