El gerente de la Empresa Pública Yachay, Héctor Rodríguez, explica las expectativas que el Gobierno tiene sobre el funcionamiento de la Ciudad del Conocimiento y la Universidad.

¿Cómo se puede cambiar la matriz productiva desde una universidad?
Una gaviota no hace verano, pero sí podemos decir que el sistema universitario tanto en su oferta educativa como en la generación de conocimiento nuevo puede mejorar la productividad de las empresas locales, generar procesos de investigación que redunden en nuevos productos y mejorar la competitividad.

¿Cómo llegaron a la conclusión de que el país necesita producir tecnología y que Yachay debe proveerla?
Hemos hecho análisis desde que estábamos en Senplades. Cuando era investigador, el propio presidente Rafael Correa reflexionaba sobre estos problemas y encontramos que países como Singapur, Corea, Finlandia tenían situaciones de pobreza. ¿Qué hicieron estos gobiernos? Invirtieron en tecnología y cambiaron su matriz productiva. Ese cambio no fue de la noche a la mañana. Invirtieron en una universidad similar al Instituto Tecnológico de Massachusetts.

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Esos países tardaron décadas en lograr el desarrollo. ¿Cómo pretenden que Yachay concrete ese cambio de modelo en poco tiempo?
Nadie ha dicho que Yachay genere una transformación de país en dos o tres años. Este es un pacto social para futuro.

Quienes critican el proyecto señalan que quieren establecer una universidad de corte empresarial. ¿Es así?
Tenemos una idea de vinculación con la sociedad hacia las necesidades del país, no necesariamente tiene que ser la empresa la que determine los lineamientos tecnológicos que se vayan a desarrollar en Yachay.

A mí me interesa que los alumnos salgan con una formación potente como para que ellos no sean simples seguidores de tecnología extranjera, sino que se vinculen a la industria nacional para ser líderes innovadores. Si eso representa tener resistencia de ciertos grupos que quieren mantener sus pequeñas cuotas de poder, vamos a dar la batalla...

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Ahora tenemos resentidos que porque no dirigen el proyecto salen a despotricar hacia fuera.