Para María de Lourdes Mejía los días previos a la Navidad fueron ajetreados. Se reunió con el presidente Rafael Correa; tuvo encuentro con el defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira; y varias actividades con quienes, sin querer, se han convertido en su familia: los miembros de la Asociación Nacional de Asesinados y Desaparecidos de Ecuador.