Diez días después de que Rafael Correa fuera reelecto, Pablo Romero Quezada, secretario nacional de Inteligencia, firmó una carta autorizando a Illuminati Lab, empresa argentina que colaboró en la campaña electoral y que se dedica al monitoreo de las redes sociales, a contactar a Hacking Team, una firma italiana que vende equipos de espionaje electrónico.